Rubi está viviendo estos días de confinamiento en Sevilla junto a su hijo, mientras en Barcelona están sus otras dos hijas con la madre. El técnico bético no para de trabajar desde casa y augura “una Liga nueva y con sorpresas” cuando se reanude el juego tras este largó parón al que aún no se ve fin.
“Si volvemos será una Liga nueva, una liga de once partidos en la que pueden registrarse resultados mucho más sorprendentes de los que ha habido antes de este parón inesperado. Por muchos motivos. Hay clubes que van a tener una erosión importante con este tema de los salarios, con sus directivas. En el Betis esto ya no va a pasar. También influirá el tema de la preparación. No todos los futbolistas van a llegar en el mismo estado de forma. Otra cosa a tener en cuenta es que sería un calendario muy apretado y hay equipos que pueden sorprender haciendo 12 de 15 puntos y apareciendo en zonas que nadie esperaba”, señala el técnico verdiblanco en declaraciones a RTV Betis.
Rubi comenta que tanto él como el cuerpo técnico están muy encima de los jugadores pese al confinamiento: “No paramos de estar día a día encima de los jugadores. Es muy importante el tema físico. Es importante que un jugador no llegue con dos kilos de más y luego haya que sacarlos, en quince días… o que tenga que entrenar, se sobrecargue y tenga que parar… Tenemos que llegar de la mejor manera posible. Los jugadores tienen que poner en problemas al entrenador a la hora de hacer la alineación porque todos llegan en el mejor estado. Es lo que quiero. Me consta que están trabajando muy bien. Sé que trabajar en casa es a veces más monótono y aburrido, pero la imaginación de nuestros preparadores físicos ayuda mucho y ellos la agradecen. Creo que se están portando bien”, explica.
Rubi augura que en la vuelta a la competición -a las puertas del verano- tendrá mucho que ver la condición física: “El aspecto físico va a condicionar. Ya conocemos la climatología aquí. Si tenemos que jugar en julio vamos a jugar con temperaturas mucho más altas de lo acostumbrado. Hay que prepararse fuerte y aprovechar para disfrutar de la familia, pero sin olvidar en ningún momento de las 24 horas del día que eres futbolista de élite”.
“El protocolo para volver a entrenar con grupos de siete u ocho jugadores lo tenemos perfectamente preparado desde hace tiempo. Pero ahora hay que respetar todas las indicaciones de las autoridades. Sí me gustaría que al minuto siguiente de que nos den esa autorización para entrenar, estemos pisando el verde al instante. El club está preparadísimo para ese momento”, señala Rub
i, que cree que jugar tantos partidos de forma seguida puede pasar factura: “Jugar cada 48 horas es muy justo para la exigencia de nuestro deporte. Cualquiera que lo haya probado, aunque no sea profesional, comprobará que le salen dolores por todas partes. Saltas, corres, esprintas, giras, caes, te chocas… es más exigente de lo que algunos pueden pensar. Es un pelín justo. La suerte que tiene el Betis es que tiene una plantilla amplia y todos pueden ayudar”, espetó.
Rubi se mostró autocrítico con la temporada realizada por su equipo y echó en falta cuatro o cinco puntos más, por “lo que se ha visto en los terrenos de juego”, en indirecta alusión a los arbitrajes sufridos: “¿El balance? A nivel puro y duro de resultados no estamos para nada satisfechos. Creo que nadie lo está y es evidente. El Betis tiene 33 puntos en 27 jornadas. Hay dos motivos. Uno es nuestro mal hacer, sobre todo en el inicio de LaLiga. Si cogemos las últimas quince jornadas el equipo iría octavo. Otro motivo es que creo que deberíamos tener 4 ó 5 puntos más por lo que se ha visto en los terrenos de juego. En ese escenario estaríamos algo más cerquita de los puestos que tenemos que estar”, concluyó.
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