La temporada pasada fue especial para él. De pensar en jugar cedido en el Elche se vio titular en el Athletic. De la noche a la mañana. Cambio de estatus, de entrenador, apuros clasificatorios, Eurocopa sub-21,nuevo rol en la ‘Rojilla’ y en el Athletic… Unai Simón, como los buenos guardametas, está preparado para parar todo esto y algunas cosas más.
Lo que es el fútbol. ¡De cedido en el Elche a titular en el Athletic en apenas tres semanas!
Fueron 19 o 20 días, creo. Estaba haciendo la pretemporada con Berizzo y, cuando se fueron a Alemania, me dieron el OK para salir cedido. Elegí la opción del Elche y te pones en un plan de vida en que te sitúas allí, en Segunda División y en una etapa de crecimiento. Se dieron un cúmulo de situaciones que llevaron a que acabar de nuevo en Bilbao y yo encantado. ¡Pero tener que cambiar de chip, de dinámica…! Son situaciones que se dan en el deporte, pero vivirlo no lo había vivido nunca y por eso me parece extraño. Un cambio radical.
Vuelta repentina a Bilbao con faena para su cuadrilla, ¿no?
Sí, sí (entre risas). Yo vine unos días antes de que empezase la Liga y justo ellos iban a Elche, donde habían alquilado un apartamento, para estar una semana entera conmigo. Nos debimos cruzar en la autopista (más risas). Ellos aprovecharon el tiempo allí y regresaron un poco antes para ver mi debut en el Athletic.
Yo, la verdad, volvía de Elche pensando que iba a ser suplente porque desconocía los temas de Alex
Con Berizzo empezó de titular, pero fue al banquillo. ¿Lo entendió?
Yo, la verdad, volvía de Elche pensando que iba a ser suplente porque desconocía los temas de Alex. Llega el domingo, te ves titular, empiezas a tener esa dinámica de jugar partidos, entre ellos ante el Barça y el Madrid, te ilusionas, te lo crees un poco… Pero cuando Iago se recupera; le pone a él, hace las cosas bien y te quitan… Gaizka (Garitano) sí me dijo desde que llegó que no quería tocar mucho los planes, que Iago era el portero. A mí me tocó asumir el papel de suplente y de meter competencia sana. Es bueno que todos tengamos un compañero que te exija y te meta un poco las gomas en los entrenamiento. Ese era mi objetivo: entrenar bien, fuerte; no solo por mí, sino por el equipo.
Llega el domingo, te ves titular, empiezas a tener esa dinámica de jugar partidos, entre ellos ante el Barça y el Madrid, te ilusionas, te lo crees un poco…
¿Le avisó Garitano este verano de que sí iba a ser el titular?
No me dijo nada. Empecé más tarde por tema sub-21 y me enganché en la pretemporada. No teníamos nada claro ni Iago ni yo hasta la primera jornada ante el Barça. Empecé jugando, pero iba con pies de plomo porque la temporada anterior para la séptima jornada me había mandado al banquillo. Viviendo semana a semana. Mi preocupación era entrenar bien.
La temporada pasada llegaron a estar en zona de descenso. ¿Cómo se vive una situación así en el vestuario del Athletic?
A nadie le gusta jugar en posición de descenso y el Athletic tiene además un plus de presión en ese sentido. Viendo nuestra historia, nadie quiere estar en la plantilla del Athletic que descienda, ni nadie quiere ver al Athletic en Segunda. En aquel momento el equipo no encontraba una racha positiva de victorias y en el vestuario lo más importante era crear un buen grupo, algo que en este vestuario siempre se ha dado. La función de los capitanes entonces fue muy buena. Con Gaizka, cuando vino, y nosotros mismos, como grupo, supimos sacarlo adelante. Igual en otros equipos, hablo sin saber, empiezan a achacarse cosas en situaciones así. Aquí todos tirábamos y tiramos del mismo carro y eso nos hizo salir adelante.
Me encuentro más cómodo con Gaizka. No porque defendamos mejor, sino porque hay un orden en el equipo y una sensación de solidez como grupo. Con Berizzo, que conste, también hicimos partidos buenísimos
¿Mejor con Garitano que con Berizzo para un portero?
Como portero, y como jugadores creo que también, sí. Berizzo proponía un fútbol que arriesgaba un poco más; pero si salía bien, como en el Villamarín o el Camp Nou… Un plan de partido con el que te va muy bien o te va muy mal. Con Gaizka es mucho orden, mucha posición; que era lo que necesitábamos: un orden defensivo. Me encuentro más cómodo con Gaizka. No porque defendamos mejor, sino porque hay un orden en el equipo y una sensación de solidez como grupo. Con Berizzo, que conste, también hicimos partidos buenísimos.
¿Y cómo valora ese bache de diez partidos en Liga sin ganar de esta temporada?
Nuestra temporada va por rachas. Empezamos muy bien, tuvimos un piquito más bajo, volvimos a repuntar y luego entre Copa y demás pegamos un bajón de diez partidos sin ganar. Eso claro que te crea un poco de inquietud, de pensar ‘no estamos en descenso, pero porque teníamos un buen colchón’. A eso le juntas que nos salvaba que íbamos bien en Copa… No era cosa de no confiar en el juego, sino de que la racha en Liga no estaba siendo positiva. Después de Granada y ganando a Villarreal y Valladolid volvimos a recuperar la senda de la victoria hasta este obligado parón.
¿Y la trayectoria del Athletic en la Copa?
Muchas veces los partidos no se ganan solo con juego, toque y demás. Muchas veces te surgen situaciones adversas (penaltis en el Elche, uno menos en Tenerife, 2-0 del Granada). Situaciones que toca afrontar y tú debes de mostrar tu personalidad y carácter y no solo tocando la pelota. Se trata de transmitir que tú quieres ir a por el partido, a ganarlo. Desde Intercity a Granada hemos sabido solucionar bien las situaciones adversas por el carácter y la personalidad que ha demostrado el equipo en todo momento. A parte que también hemos hecho grandes partidos.
Desde Intercity a Granada hemos sabido solucionar bien las situaciones adversas por el carácter y la personalidad que ha demostrado el equipo en todo momento
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