Si a un buen número de deportes el parón de la actividad les ha coincidido con su temporada empezada, y en muchos casos en su recta final, no ha sido así en el caso de otro de los equipos vizcaínos en la máxima categoría, el San Inazio Béisbol, cuya liga tenía previsto haber comenzado el pasado fin de semana, el 4 de abril.
“Ahora mismo estamos como todo el mundo, con algunos deberes para hacer en casa, dentro de lo que se puede, porque la mayoría de los domicilios de la gente tampoco son como los que se ven en los vídeos de algunos deportistas de élite, con piscinas o jardines enormes, que creo que generan más rechazo que otra cosa. La mayoría nos tenemos que conformar con el pasillo de casa para hacer algo que nos permita mantener el físico en alguna medida”, explica a MD el técnico del equipo bilbaíno, Kepa Pocero, que lleva más de cuatro décadas ligado al club.
No podemos hacer absolutamente nada específico, como sí veo en otras disciplinas que pueden tener ergómetros o rodillos
El preparador del San Inazio lamenta que, en el caso de su deporte “no podemos hacer absolutamente nada específico, como sí veo en otras disciplinas que pueden tener ergómetros o rodillos. Nosotros disponemos de mancuernas o balones medicinales, lo justo para hacer algo de trabajo físico”.
En el equipo están dos jugadores venezolanos, habituales del San Inazio. “Están aquí en un piso, pero si para todos es complicada la situación, para ellos todavía más. La mayoría estamos en nuestras casas habituales, con la familia, y ellos están en otro país, lejos de los suyos, y sin posibilidad de prepararse”.
Una vez se solucione la situación sanitaria, será momento de comprobar cuáles son sus efectos económicos en el deporte, que Pocero dice que “sin duda, van a ser mayores en los deportes más modestos. Estos días hemos tenido una conferencia virtual con los directivos del club en la que hablábamos de que esperamos que los compromisos de las instituciones se mantengan”.
La gran mayoría de los que formamos parte de Bizkaialde no estamos en una situación como para retornar dinero
Uno de los más importantes es la subvención que reciben de la Fundación Bizkaialde. “Cada año presentamos nuestras justificaciones a Bizkaialde para recibir ese dinero, pero este año, si no hay viajes, ni hoteles… espero que ante esta situación haya flexibilidad, que saquen alguna norma que tenga en cuenta lo que estamos viviendo, porque la mayoría de los que formamos parte de Bizkaialde no estamos en una situación como para retornar dinero. Si tenemos que hacerlo, las vamos a pasar canutas”.
Gran momento deportivo
Otra batalla que tendrán que librar el San Inazio y otras entidades modestas es la de los apoyos privados: “Todo suma, desde la cuota que aportan los aproximadamente 250 socios que tenemos, a la rifa que ahora mismo no podemos hacer, los patrocinadores… hay que ir a un comercio del barrio que igual se pasa dos meses cerrado a pedirle que siga con su ayuda”.
Creo que el golpe va a ser en 2021, que es cuando va a haber recortes en las subvenciones al deporte o a la cultura
Pocero espera equivocarse, porque en estos momentos se muestra pesimista: “Este año ya va a ser difícil, pero creo que el golpe va a ser en 2021, que creo que es cuando va a haber recortes en las subvenciones al deporte o a la cultura, son las partidas de las que se va a recortar. No sé qué club o modalidad, ojalá no le toque a nadie, pero creo que con esto puede que haya alguno que se quede en el camino”.
La situación extradeportiva ha llegado en el mejor momento de la historia para el club bilbaíno, que el año pasado quedó subcampeón de Copa, en la fase final disputada en Bilbao, y también subcampeón de Liga.
Para qué vas a decir ahora mismo si va a ser una temporada de 20 partidos o de cinco, si nadie sabe cuándo se va a poder jugar
“Es una pena, porque estábamos en un buen momento, creo que hemos hecho un buen proyecto en lo deportivo”, dice Pocero, a la espera de saber qué decisión toma la Federación sobre sus competiciones. “La semana que viene nos convocan a una reunión para ver qué se puede hacer, pero la verdad es que la incertidumbre es total, para qué vas a decir ahora mismo si va a ser una temporada de 20 partidos o de cinco, si nadie sabe cuándo se va a poder jugar”.
La División de Honor de Bésibol había cambiado su formato para esta nueva temporada que debía haber comenzado el pasado fin de semana, con el doble duelo entre el San Inazio y el Astros Valencia.
“Este año se han hecho dos grupos de cinco equipos, para jugar una primera fase de diez jornadas, ida y vuelta, con ocho partidos para cada equipo del grupo”, explica Pocero. Después, en la segunda fase cada equipo pelearía por sus objetivos. “Los dos primeros de cada grupo pelearían por el título, enfrentándose cruzados en una semifinal al mejor de cinco partidos y después la final”.
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