Hoy se cumplen 57 años del debut en San Mamés de Iribar, el mito del Athletic. Fue en la última jornada de la campaña 1962-63, el 21 de abril, ante el Real Madrid.
Con veinte años recién cumplidos José Ángel Iribar Kortajarena (Zarautz, 1-3-1943) se colocó bajo el arco de La Catedral ante el conjunto blanco, que ya se había hecho con el título liguero. ‘Cañoncito’ Puskas bautizó al Txopo (0-1) con un gol desde el punto de penalti.
No obstante, aquel partido no fue el primero que disputaba Iribar en San Mamés. Anteriormente ya lo había pisado defendiendo la portería del Basconia ante el Indautxu el 12 de octubre de 1961, en Segunda.
Aunque, además, el legendario guardameta rojiblanco se estrenó como león el 23 de septiembre de 1962 en Málaga, sustituyendo en el minuto 61 de juego a otro histórico portero con mayúsculas, a un Carmelo Cedrún que había recibido un golpe en la cabeza. El técnico de los bilbaínos era Ángel Zubieta y los bilbaínos cayeron (2-0), aunque los goles se encajaron antes de su entrada al terreno de juego. En aquel equipo del choque de La Rosaleda figuraban los Orue, Etxebarria, Canito, Uriarte, Sáez, Arieta I…
Iribar, con 18 temporadas como león, es el jugador con más partidos (614) de la historia del club rojiblanco. Los repartió entre Liga (466), Copa (93), Europa League (49) y Recopa (6). En su palmarés cuenta con la conquista de las Copas de 1969 y de 1973, además de un Trofeo Zamora de la Liga en 1970.
Colgó las botas en la campaña 1979-80. Pero volvió a saltar una última vez al césped con la camiseta del Athletic. El 5 de junio de 2013, en la despedida de San Mamés, regresó a su portería durante unos minutos contra la selección de Bizkaia en el equipo que entonces dirigía Marcelo Bielsa.
Fue internacional en 49 ocasiones, debutando en el combinado estatal en marzo de 1964. Disputó la Eurocopa del 64, con vital protagonismo para alzarse con el entorchado continental, y el Mundial del 66.
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