Felices, edificantes, convulsos, extraños, impensables, insólitos… Los primeros 100 días de Quique Setién en el banquillo del Barça, que se cumplen hoy, serán recordados por lo intensos que fueron 60 de ellos y porque otros 40 de se los pasó confinado en casa a causa de la pandemia de coronavirus que está asolando al mundo y obligando a parar toda actividad. Al técnico sólo le ha dado tiempo a dirigir al equipo en 12 partidos, con un balance de 8 triunfos, 3 derrotas y un empate.
El técnico cántabro no olvidará estos días con facilidad. En tan corto periodo de tiempo ha visto la vida agitarse sin parar más allá de la satisfacción por llegar a un club que siempre le ha servido como espejo. Ya al segundo día, en su presentación oficial, supo de su dimensión cuando en broma reveló que estaba paseando junto a unas vacas al recibir la llamada del club. Eso y su otra sentencia que gustó al culé: “El mejor camino es jugar bien”.
Desembarcó en el Camp Nou con un triunfo frente al Granada, aunque por la mínima (1-0), sin un juego fulgurante y gracias a Messi. El día antes, Dembélé regresaba de su estancia en Qatar. El francés, días después, se convertiría un primer dolor de cabeza por su inesperada recaída. Sin embargo, la desilusión llegó a la siguiente jornada con una derrota en Valencia (2-0). No ha sido la única. La Copa del Rey se truncó en los cuartos al caer en San Mamés frente al Athletic (1-0). Habría otras y más dolorosas, como frente al Real Madrid (2-0) en el Bernabéu que, no obstante, no le impidió a la larga ser el líder de la competición.
A finales de enero, Setién debió atender al mercado invernal. Dio el OK a la marcha de Carles Pérez, un asunto del que luego se arrepintió por el nuevo KO de Dembélé y la operación de Luis Suárez. Supo también que ya tenía un refuerzo para el siguiente curso, un joven portugués llamado Trincao. Con tantas bajas, el Barça debió buscar un delantero de emergencia que acabó siendo Braithwaite, anunciado el 17 de aquel mes.
Pero fuera del campo, el cántabro debió hacer frente a asuntos que se le escapaban de las manos. Tratando de justificar el despido de Valverde, unas declaraciones de Abidal asegurando que algunos jugadores se habían quejado de que no entrenaban mucho con el Txingurri molestaron a Messi, que le replicó con una carta abierta. El presidente debió salir a apagar el fuego ratificando al secretario técnico pero situándose al lado de Leo.
A finales de febrero, Setién debutó en la Champions League con un empate en Nápoles (1-1). No imaginaba en aquel momento que la vuelta de los octavos ya no la iba a disputar dentro de sus primeros 100 días. Sí haría frente a una polémica menor que generó un gran revuelo por los gestos de su segundo, Eder Sarabia, en los que se veía recriminar algunas acciones a los jugadores en el Clásico perdido. Setién debió poner paz: “El vestuario es una balsa de aceite”.
Y cuando había recuperado el liderato y sacaba dos puntos al Madrid, las autoridades sanitarias dieron una orden: confinamiento. El fútbol se paraba el 13 de marzo y Setién ya sólo habla de forma telemática.
LAS FECHAS MÁS DESTACADAS
3 enero Ficha por el Barça
14 enero Presentación
15 enero Charla con Messi
16 enero Cena con la plantilla
18 enero Regresa Dembélé de Doha
19 enero Debut en el Estadi. B-Granada 1-0
25 enero Primera derrota. Valencia-B 2-0
28 enero Carles Pérez se va del Barça
31 enero Trincao, fichado
3 febrero Recaída de Dembélé
4 febrero Carta de Messi contra Abidal
5 febrero Bartomeu ratifica a Abidal
6 febrero KO en Copa. Athletic-B 1-0
17 febrero Braithwaite, el elegido (MD)
18 febrero Caso de las redes sociales
20 febrero Presentación de Braithwaite
22 febrero El Barça, líder B-Eibar 5-0
25 febrero Debut en Champions Nápoles-B 1-1
1 marzo Derrota ante el Madrid 2-0. Sin liderato
6 marzo Explicaciones del caso Eder Sarabia
8 marzo El Barça vuelve a ser líder
9 marzo Posible Champions a puerta cerrada
13 marzo Todos a casa
14 marzo Confinamiento total
22 abril Entrevistas telemáticas
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