Los chavales de hoy en día ven al Barcelona como una entidad inalcanzable para el Athletic. Los que sabemos que el Euskalduna antes que teatro fue astillero y escenario de guerras laborales entre currelas y policías nos lo tomamos de otra manera. Les miramos a los ojos sin parpadear, de igual a igual. Por eso aceptamos aquella final de Copa en su casa. ¿Que no hay qué…?
En la temporada 83-84, la del doblete, el Athletic sumaba su octavo título liguero. ¿Saben cuántos tenía el Barça? Uno más, nueve. Desde entonces ha sumado 17. Nosotros, ninguno.
Aquella temporada no fue fácil. El Athletic era el equipo a batir, el campeón. En la jornada cuarta, acudía a Barcelona y perdió 4-0 y se produjo la lesión de
Maradona
.
Pese a que
Goiko
se llevó una simple tarjeta amarilla, la presión pública hizo que al central rojiblanco le cayeran una durísima sanción de 18 partidos, castigo que apelación redujo posteriormente a 7. Aquel mismo día, el de la confirmación del severo correctivo, el de Alonsotegi dejó para la posteridad una imagen de explosión y rabia tras su gol de Lech Poznan en la Copa de Europa.
En la segunda vuelta, el Pelusa anotó los dos goles de su equipo en San Mamés para ganar aquel encuentro, pero el Athletic se llevó el título.
Source link