Los equipos de Primera División se entrenan desde ayer en su totalidad. La Real, que volvió a ejercitarse el pasado viernes, fue de los primeros en seguir los pasos del Villarreal, que fue quien inauguró el trabajo después de dos meses de confinamiento, pero a efectos de considerar a todos los futbolistas de la máxima categoría en activo, ayer se dio el pistoletazo de salida a un retorno a la actividad cuyo único objetivo es volver a jugar. Javier
Tebas, presidente de LaLiga, le puso fecha en una entrevista el domingo por la noche en Movistar a una hipotética reanudación del campeonato: al presidente de la patronal futbolística le gustaría programar para el 12 de junio, viernes, el primer partido de la 28ª jornada, primera de las once fechas que quedan para concluir la Liga. La cuenta atrás ha comenzado.
Desde hoy faltaría exactamente un mes para que se reanude el torneo, según parece con un Sevilla-Betis, en la hipótesis más optimista, ya que no se descarta que haya que aguardar siete días y finalmente programar los primeros partidos oficiales a partir del 19 de junio. Un regreso a la competición, en cualquier caso, que sólo será viable si en estas próximas cuatro semanas no se da ningún paso atrás sanitario. Es decir, si no hay contratiempos en la desescalada y el fútbol puede progresar, junto a la sociedad, en las diferentes fases que tiene previstas, hasta desembocar en los entrenamientos colectivos que serán el último paso previo a la competición. Debe haber una semana de separación, cuanto menos, entre la fase de entrenamientos colectivos y la competición.
Seis partidos en casa
Si todo va según los planes previstos por la LaLiga, la Real recibirá a Osasuna el 13 o el 14 de junio en Anoeta, en el primero de los seis partidos que tendrá que jugar en casa en el tramo final de la competición. Está por saber si, al jugarse sin público, actuar de local continúa siendo una ventaja o, por el contrario, los partidos entran en un terreno más híbrido, neutral, en el que jugar en tu estadio no supone un factor añadido. LaLiga trabaja en una serie de medidas ambientales que palien, de alguna manera, la carencia de ambiente al no haber gente.
El partido frente a los navarros, de cualquier manera, sea el 13-14 de junio o una semana más tarde, abrirá un maratón de 11 encuentros en 40 días en el que la Real tendrá que defender su puesto en la Champions League. La idea de LaLiga es que a partir del 12 de junio haya fútbol todos los días de la semana, con el objetivo de que el 18 de julio el campeonato esté finalizado.
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