Carlos Sainz está centrado ahora en firmar otra gran temporada con McLaren para despedirse de la que ha sido su gran familia desde el pasado año por la puerta grande, y después, el español deberá afrontar su nuevo e ilusionante reto de competir con la
Scuderia Ferrari en 2021, pilotando por fin el coche ganador que tantos años llevaba esperando. Serán muchos los retos a los que se enfrentará el madrileño, aunque cumple con todos los requisitos para poder brillar cumpliéndolos uno a uno.
1. Adaptarse al coche
La prioridad de Carlos Sainz al llegar a Maranello no debe ser otra que adaptarse a un nuevo coche, muy diferente a su actual McLaren, y a la metodología de trabajo del conjunto transalpino.
El español siempre ha podido exprimir al máximo sus monoplazas, con la pequeña excepción del Renault, que no se ajustaba del todo a su estilo de pilotaje. No obstante, tras su enorme paso al frente dado con el McLaren de 2019, finalizando sexto el Mundial, superando cualquier expectativa y colocándose incluso por delante de uno de los Red Bull en la clasificación general, el español, para cumplir sus metas en Ferrari tendrá como principal objetivo acostumbrarse a su nueva joya roja. No será fácil, puesto que el coche estará hecho al dedillo para Charles Leclerc, un piloto que el año pasado demostró tener un estilo mucho más agresivo que Vettel con un monoplaza que sufría sobreviraje, algo que por ejemplo a un tetracampeón como el alemán le dificultó mucho la tarea.
2. Adaptarse a la presión de un equipo especial
Los monos rojos de Ferrari acaparan la mayoría de los focos en el paddock. Todo se mira con lupa, y aún más en un equipo que es considerado en Italia casi como la selección nacional de fútbol. La prensa italiana ejerce una presión mayor que el resto de medios internacionales con los otros conjuntos de la parrilla. Acostumbrarse no es fácil, pero a Carlos le ayuda su carácter reflexivo y su gran confianza, unido a una incesante capacidad de trabajo que le hará progresar rápidamente en su nueva estructura.
3. Medirse a Charles Leclerc
Una vez adaptado a su nueva entorno, equipo y coche, Carlos deberá empezar a ir a por su verdadero objetivo, el de acercarse a un Leclerc ya asentado y que parte como el claro líder del conjunto y de todos los ferraristas. El ya denominado ‘baby boss’, fue capaz de arrebatarle el brazalete de capitán a Vettel y acabar con su andadura en Ferrari por su superioridad en pista. Así que el reto se antoja complicado. Es difícil, pero posible. También parecía impensable que Charles superase a Sebastian en su primer año y así fue. El madrileño deberá aprovechar cualquier oportunidad para acercarse primero, igualarle después y posteriormente, pelear por debatir su capitanía plantándole una dura batalla al monegasco en el asfalto.
4. Relación con Charles y órdenes de equipo
Ferrari siempre lo deja claro a todos sus pilotos: ‘Ferrari es Ferrari y todos los que se pongan el mono rojo lo deben saber’. Es algo que Louis Camilleri, administrador delegado de la firma, le tuvo que recordar a Vettel y Leclerc el pasado año cuando protagonizaban polémica tras polémica en múltiples Grandes Premios. Con esa premisa, Carlos Sainz debe aceptar que el equipo es lo primero, más allá de cualquier ego. Y al ser ‘el nuevo’, deberá aceptar cada una de las órdenes de equipo que le envíen desde el muro. Y en muchas ocasiones, especialmente al inicio, seguro que le tocará defender la posición de Charles y realizar labores de equipo. Sin quejas. Solo así de irá ganando poco a poco la confianza y estima de todos.
Pero de mostrar un nivel superior a Charles, poco a poco deberá ir ejerciendo presión como lo hizo el monegasco el pasado año con Vettel, aunque siempre sin llegar a generar problemas que puedan repercutir en los resultados de Ferrari en pista. Eso es lo primordial.
Carlos es un seguro en ese sentido. Es un piloto de comportamiento ejemplar, de saber estar, y
como destacaban en McLaren en su mensaje de despedida, “un verdadero hombre de equipo y genuino”
. Sabrá cómo actuar de la forma correcta en cada momento. Y en Ferrari, no nos olvidemos que mandan el crono y la pista, más todavía cuando a tu lado no tienes a ningún campeón del mundo.
4. Dar un paso más, en su primer coche ganador
Carlos Sainz lleva 4 años pidiendo un coche ganador, y finalmente tendrá la oportunidad soñada en 2021, esperando que el monoplaza italiano mejore y mucho después del pobre rendimiento mostrado por el bólido rojo en los pasados test de pretemporada en Barcelona. ‘Carletes’, que realizó un año 2019 espectacular liderando la zona media, ahora deberá acostumbrarse a una presión diferente, la de luchar de forma constante en las primeras posiciones de todas las carreras. No le debe poder la presión como por ejemplo le pasó a Gasly con Red Bull. Pero conociendo la confianza que tiene Carlos, su tranquilidad en momentos clave, su constancia y mayor madurez, el caso del francés no puede ser comparable comparable al español. Y como se suele decir, a lo bueno se suele acostumbrar cualquiera…¿qué mejor que pelear por todo en todas las citas?
5. La clasificación
Carlos Sainz demostró ser un gran carrerista en 2019, cumpliendo a la perfección con lo que le pedía el equipo. Cuando debía reservar neumáticos, lo hacía sin perder posiciones. Sabía entonces aguantar el envite de sus oponentes. Y cuando debía apretar, mejoraba los tiempos previstos. Pero por otro lado, deberá seguir progresando en su rendimiento a una vuelta, en clasificación, con un coche además que sabe que acaparará gran parte de los focos y que estará en todas las quinielas para ocupar la pole. Carlos ya mejoró en ‘qualy’ en la segunda parte del 2019 y ahora deberá seguir haciéndolo en Ferrari, sabedor de que su único objetivo en cada Gran Premio debe ser el de la pole.
6. Enviar mensajes
Como bien le ha enseñado su padre y como bien ha hecho durante estos años, deberá buscar de enviar mensajes constantes a su equipo, compañero y rivales a través de sus logros en pista, para así poco a poco aumentar su estatus dentro del equipo y tratar de luchar por la ansiada renovación y poner en duda el liderazgo de Leclerc.
7. No fallar
Peleando en las zonas delanteras, por posiciones de triunfo o podio, la tensión es máxima y el nivel de los pilotos es mayor. Ahí, Carlos no puede permitirse el menor error, puesto que uno de los grandes objetivos en Ferrari es conseguir el Mundial de Constructores, algo que no logran desde 2008. Necesitan a un piloto fiable y constante como él que no pierda puntos de forma innecesaria. Y en eso, Sainz es un seguro de vida.
8. Ganarse el corazón de la fábrica y de los ‘tifosi’
De los conjuntos en los que ha estado, solo guardan buenos recuerdos y palabras de agradecimiento por el trabajo del madrileño. No es de extrañar, debido a su incansable trabajo y enrome compromiso. Se marchará de McLaren dejando muchas lágrimas entre los empleados de Woking, y es que el español se ha ganado el corazón de todos gracias a su cercanía. Sin ir más lejos, al fichar por McLaren decidió mudarse de inmediato cerca de la sede del equipo para estar siempre disponible y cerca de sus ingenieros.
En Ferrari recuerdan con especial emoción a Michael Schumacher por dicha cercanía, punto que Carlos también deberá trabajar. Con el mismo compromiso demostrado en McLaren, no tardará en ponerse a todo el equipo y a los ‘tifosi’ en el bolsillo. Todo ello, claro está, acompañado de buenos resultados que Carlos sabe que puede conseguir.
9. Ser muy cauto con lo que diga
Si hay algo que enfada en Ferrari y por lo que incluso te pueden poner las maletas en la puerta, es que en tus apariciones públicas o a través de la radio critiques al equipo y al coche. El monoplaza y el conjunto son intocables. Así que el dorsal ‘55’ deberá estar muy pendiente de todo lo que diga y haga. Cualquier gesto puede ser exaltado por la prensa italiana. Sin embargo, ello no debería preocupar a un madrileño que destaca por medir al dedillo todo lo que expresa. Sabe lo que tiene que decir y el mensaje que quiere enviar en cada momento. No será tarea difícil para él, piloto de nulas frases polémicas.
10. Ganar e imponerse
Deberá también cumplir lo antes posible el reto de ganar por primera vez una carrera en la F1, descubrir la sensación de conquistar por fin una victoria en un Gran Premio. Y después, acostumbrarse a ello.
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