La pandemia que aún sufrimos nos ha dejado daños irreparables y tenemos que seguir combatiéndola. Por lo tanto, no os preocupéis por mí”. Fiel a su forma de ser, Aritz Aduriz buscaba hacer un discreto mutis. Desaparecer de la escena prácticamente en silencio. Pero la sombra del killer es alargada. Por su fútbol, sus goles, sus vuelos sin motor, su carácter combativo sobre el terreno de batalla. Repercusión brutal. Deja huella. Llueven las reacciones. Agur eta ohore.
Y no solamente se ha ganado el cariño y el respeto en la familia del Athletic. También en otros clubs en los que ha defendido su camiseta. Desde el Burgos en el que militó en la temporada 2003-04: “Orgullosos de que tu leyenda sea parte importante de nuestra historia. Eskerrik asko Aritz”. Hasta el Mallorca (2008-10). “Agur, Aritz. Fue un placer que fueras uno de los nuestros”. Pasando por Valencia (2010-12). “Siempre serás parte de nuestra familia valencianista”. O el Valladolid (2004-06): “Desde el Real Valladolid queremos darte las gracias por las tardes de fútbol que nos regalaste, todos los goles que anotaste con la blanquivioleta, así como tu dedicación y entrega. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa. Un abrazo (virtual) de gol”.
Aunque el eco de este precipitado adiós de Aduriz debido a sus problemas de cadera van más allá. “Ha sido un honor enfrentarnos a ti en el campo. ¡Mucha suerte en tu nuevo camino!”, ha lanzado el Barça, rival ante el que firmó su última obra de arte. Ese golazo de media tijera en el último suspiro del primer partido del curso en San Mamés. Viral. La FIFA ha comentado a modo de despedida que “esta chilena vivirá mucho tiempo en la memoria”.
Mientras, desde la Real Sociedad, el equipo contra el que todo el mundo soñaba que el ariete hubiese podido rubricar su carrera en esa pelea por el título del torneo del KO, comentan que “nos hubiera gustado despedirte en la final de Copa de nuestros sueños. De todos modos, ha sido un placer tenerte tantos años enfrente. Te deseamos lo mejor para tu futuro. Nos vemos por Donosti”.
Más cercanos son los mensajes surgidos del vestuario rojiblanco. Por ejemplo, el que por ahora está asumiendo su posición sobre el tablero, Iñaki Williams. “Mi padre, vuestro padre. Te voy a echar mucho en falta. Gracias por todo. Te quiero abuelito…”, dice el delantero bilbaíno. Muy curiosa resulta la misiva de Ander Herrera, ahora en el PSG tras su paso por el Manchester United, con el que compartió colores en Bilbao entre 2012 y 2014: “Mil veces discutimos tanto en entrenamientos como en partidos, a veces te hubiera matado, pero las cosas no pasan por casualidad, esa competitividad y superación te han hecho convertirte en leyenda. Un placer haber compartido ‘vinagres’. Te deseo lo mejor amigo”.
Las muestras de cariño también le llegan desde otro verde, desde el green de un campo de golf. De la mano de su gran amigo Jon Rahm, con el que comparte pasiones. “Se retira uno de los grandes delanteros que ha tenido el Athletic y un gran amigo. Ha sido un honor verte marcar goles en La Catedral y como Athleticzale, eskerrik asko por todas las alegrías”, manifiesta el de Barrika.
Diarios futbolísticos de referencia en Europa también han dado cuenta de la noticia. Por ejemplo, Tuttosport dice que su retirada “ha sorprendido a los fans”, habla de que Aduriz es “una verdadera bandera del club vasco” y “uno de los más grandes ídolos en la historia del Athletic”. Y que el equipo se queda “sin uno de sus jugadores más experimentados”.
L’Equipe pone sobre la mesa que es una “leyenda del club vasco” y “un monumento de la Liga”. Y el ‘Daily Mail’ inglés señala que “esperaba terminar su carrera de manera gloriosa al vencer a los rivales vascos de la Real Sociedad en la final de la Copa del Rey, pero ha decidido colgar sus botas por una lesión recurrente”.
La revista alemana Kicker también usa el término “leyenda” para referirse a Aduriz. Y recuerda, como también han reflejado otros, que es “el único jugador en La Liga junto con Lionel Messi y Sergio Ramos que ha marcado un gol en cada una de las últimas 15 temporadas”. Palabras mayores. El New York Times le acababa de dedicar un reportaje hace unos pocos días.
Curiosamente, tal día como hoy 22 de mayo en 2019, se anunció en San Mamés su última renovación. No escondió que había tenido “muchísimas dudas” para continuar, pero puso sobre la mesa que “todavía tengo unos cuantos retos pendientes con el Athletic que me gustaría afrontar. Individualmente, acabar con buen sabor de boca y aportar muchas cosas dentro del vestuario y, sobre todo, en el campo. Retos estadísticos que me hacen ilusión y además, claro está, poder certificar esa clasificación europea que este año se nos ha escapado”.
Y entonces, añadió que “no sabéis la ilusión que me hace ponerme esta camiseta y salir a San Mamés con 40.000 personas ayudándote. A día de hoy no hay nada que lo iguale”. Justo un año después vuelve al estadio rojiblanco para su última función. No como le habría gustado, pero sí para dar la rueda de prensa para poner su particular punto final. Ya no podrá completar lo que queda de campaña con la situación que se ha dado por el coronavirus, pero ya era conocido que colgaba las botas este curso. Lo anunció el pasado 9 de agosto. “Me siento muy en paz conmigo mismo, muy tranquilo”, subrayó entonces. Se va por la puerta grande.
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