Además, pronostica el aumento del uso de sustancias y la agudización del uso de drogas nocivas debido al deterioro de la situación socioeconómica.
La recesión económica provocada por la crisis de Covid-19 puede conducir a “una transformación duradera de los mercados de droga” y en el caso de América Latina se prevé un aumento a largo plazo de los cultivos ilícitos debido al aumento de la vulnerabilidad de los hogares, indicó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Las dificultades económicas causadas por la crisis de Covid-19 “pueden afectar más duramente a las personas que ya se encuentran en una posición de desventaja socioeconómica” y aumentaría el número de personas que recurren a actividades ilícitas relacionadas con las drogas para ganarse la vida (producción, transportación, etc.) y/o que son reclutadas por organizaciones de tráfico de drogas”, alertó la oficina.
A nivel mundial, expuso, los cuatro mayores mercados de drogas son el cannabis, la cocaína, los opiáceos (principalmente la heroína) y las drogas sintéticas.
Países de todos los continentes han informado que las medidas de Covid-19 han repercutido en la disponibilidad de drogas a nivel de la calle, en el acceso al tratamiento de adicciones y en otros servicios de salud, anotó el informe.
La agencia de la ONU puntualizó que la recesión económica puede dar lugar a lo siguiente:
- Reducción de los presupuestos para drogas disponibles para las medidas destinadas a reducir la demanda y la oferta de drogas.
- Reducción de las oportunidades económicas de la población y aumento de las tasas de desempleo, lo que puede incrementar la participación en actividades ilegales como el tráfico de drogas.
- El aumento de la corrupción facilitado por las dificultades presupuestarias previstas por los países y la disminución de las oportunidades de empleo lícito.
- El aumento del uso de sustancias y la agudización del uso de drogas nocivas debido al deterioro de la situación socioeconómica. Las personas con trastornos de consumo de drogas pueden aumentar su participación en actividades delictivas para pagar las drogas, a menos que se pueda proporcionar tratamientos suficientes para esos grupos.
- El aumento de la producción y el tráfico de drogas puede estar afectando a las organizaciones terroristas que se benefician financieramente de la facilitación del tráfico de drogas y otros materiales ilícitos. Los reportes han indicado que algunos agentes no estatales ya están tratando de aprovechar las oportunidades para reforzar su legitimidad aprovechando la crisis de COVID-19.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito apuntó que en México se espera una reducción de 6.5% de su Producto Interno Bruto (PIB), la pérdida de hasta 14% de los empleos formales y un aumento en la población en pobreza y pobreza extrema.
Consulta aquí el informe íntegro:
Informe Onu