El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, fue uno de los muchos protagonistas que tuvo el duelo ante la Real Sociedad del pasado domingo. El camero, que, con su gol, encarriló la victoria blanca y superó a Ronald Koeman como el defensa más goleador de la historia de LaLiga con 68 tantos, salió también lesionado de San Sebastián y siendo seria duda para el partido ante el Mallorca de este próximo miércoles.
Fue en la jugada inmediatamente posterior al 0-1 en la que, en una especie de melé dentro del área, la rodilla del capitán chocó con la de Alexander Isak dejándole dolorido sobre el césped. Desde es momento, saltaron todas las alarmas primero por la complejidad de una articulación como la rodilla y segundo porque el sevillano, de carácter bravo, no suele quejarse de manera ostentosa.
Atendido pues por los médicos del Real Madrid, Ramos se intentó probar durante los minutos posteriores pero finalmente tuvo que pedir el cambio. Ya en el banquillo, se le pudo ver con la rodilla completamente cubierta por una bolsa de hielo que intentara rebajar la inflamación.
Zidane dio entrada a Militao y, ya tras el partido, señaló que “lo de Ramos es un golpe. Por el momento le duele, pero creo que no es nada más. Tenemos que esperar y a ver si está disponible para el miércoles”, señaló el entrenador que, además, le señaló como “el mejor defensa del mundo” tanto por su calidad como por sus dotes de liderazgo.
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