A Atlético de Madrid y Real Sociedad les vale un punto este domingo en el Metropolitano para conseguir sus respectivos objetivos. Un empate dejaría al conjunto rojiblanco tercero en la clasificación y al donostiarra séptimo (incluso podría ser sexto si el Getafe pierde en la Nucía frente al Levante).
El Atlético tiene 69 puntos, dos más que el Sevilla, cuarto, por lo que con un empate alcanzaría los 70, igual que los andaluces si vencen al Valencia en el Pizjuán. Con el goal-average particular empatado, hay que recurrir al general, donde el Atlético tiene un saldo de 24 goles, cinco más que el Sevilla. Es decir, que sólo ganando al Valencia por cinco goles, la tercera plaza sería para los de Lopetegui.
Sin embargo, la presencia de Simeone en el banquillo colchonero invita a pensar que el Atlético saldrá a por la victoria. Porque es habitual que en los finales de Liga, aunque no haya nada en juego, el conjunto rojiblanco juegue cada partido como si fuera el último. Que se lo digan al Athletic, que en la despedida del Vicente Calderón y jugándose Europa, cayó 3-1 ante el Atlético.
O hace algunos años, a Zaragoza y Villarreal. El equipo dirigido por el Chlolo disputó en esas ciudades el último encuentro de Liga, sin nada en juego para los colchoneros en La Romareda y pendientes de una carambola en el entonces llamado Madrigal (dependían de que el Málaga pinchase en casa ante el Sporting para ser cuartos). Los locales se jugaban la vida. Y el Atlético ganó ambos encuentros.