Después de concluir su estancia en la localidad valenciana de Oliva, el Getafe inició este viernes un par de días de descanso antes de regresar el próximo domingo a los entrenamientos para ultimar detalles con miras al partido contra el Inter de Milán el próximo 5 de agosto en la Liga Europa.
Ese partido contra el conjunto que dirige Antonio Conte en el Arena de Gelsenkirchen (Alemania) le hace especial ilusión a la plantilla azulona, que tiene depositadas muchas esperanzas en dar la sorpresa y eliminar al cuadro italiano, como ya hizo en la ronda anterior de dieciseisavos de final al Ajax de Amsterdam.
Ante el conjunto holandés, el Getafe disputó su último partido en competición europea. Lo hizo en Amsterdam el 27 de febrero y, aunque perdió 2-1, el 2-0 de la ida le sirvió para pasar a la siguiente fase.
De la alineación que acabó con el Ajax en Amsterdam no está el brasileño Deyverson Silva, que regresó de su cesión a finales del mes de junio al Palmeiras. Tampoco su compatriota Alan Kenedy, que volvió al Chelsea antes de finalizar la Liga española y supone una baja importante en la plantilla azulona.
La concentración en Oliva, el mismo lugar en el que han realizado parte de la pretemporada los últimos veranos, ha servido a José Bordalás para aislar a sus jugadores, mantenerlos concentrados y preparar a conciencia un duelo que desde el club madrileño esperan que no sea el último de una atípica temporada marcada por la crisis sanitaria derivada de la COVID-19.
El objetivo del técnico alicantino es mejorar el rendimiento que mostraron en Liga tras la vuelta a la competición, puesto que de los once partidos disputados solo sumaron ocho puntos de 33 en juego y en la jornada final quedaron fuera de los puestos europeos.
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