Carlos
Sainz terminó el sábado con una sensación agridulce. Estaba contento por haber mejorado sus sensaciones con el coche durante la segunda jornada del GP de Gran Bretaña de F1 2020, pero no podía estarlo del todo por no haber superado al que debe ser su máximo rival, su compañero Lando Norris. El español fue superior al británico durante todo el fin de semana e incluso durante gran parte de la ‘qualy’, pero al final, el inglés terminó quinto con una buena última vuelta y Carlos fue séptimo tras Lando y Stroll, admitiendo no haber realizado una buena vuelta y haber cometido algún error al traccionar en la salida de algunas curvas. Sin embargo, el español no quería reconocer todavía que su MCL35 había sufrido un problema con el cambio en plena clasificación, no sin antes hablarlo y analizarlo con el equipo.
Por ello, este domingo, antes de la carrera del GP de Gran Bretaña de F1 2020, el madrileño lo admitió en declaraciones a ‘Movistar F1’. “Vimos que estábamos perdiendo mucho tiempo en las rectas por un problema que teníamos en el cambio”, apuntó el madrileño, quien reveló que “tuve un buen día y no pude rematar y me fui a la cama con una sensación agridulce”.
“Perdíamos mucho en las rectas con un problema con el cambio y aún así es importante estar en la séptima posición”, comentaba, analizando su vuelta de clasificación y señalando que las dos primeras enlazadas del sector 1 “las hacías en séptima y Lando en octava, y me ganó ahí media décima”. “Cometí mi único error y el más importante al salir mal traccionando con una pequeña corrección”, apuntaba, remarcando que en Copse de nuevo el problema en el cambio le volvía a perjudicar al no poder poner la octava marcha y tener que hacerla en séptima.
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