El Huesca saca a la luz las carencias del Valencia

El Huesca se llevó un más que merecido empate en su visita a Mestalla, que incluso le supo a poco, tras empatar ante un Valencia que no dio la talla, pero que amarró un punto gracias a un afortunado gol. El conjunto de Javi Gracia dio la sensación que no da para más y que necesita con urgencia reforzarse si no quiere sufrir más de lo debido esta temporada.

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El Valencia salió cogido por pinzas y eso se notó desde el primer minuto. Las bajas por lesión de los centrales Paulista y Mangala propiciaron un eje Diakhaby-Guillamón que evidenció problemas de coordinación entre ambos con el consiguiente nerviosismo que eso generó en el resto de sus compañeros.

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Tampoco en la media mejoró con la entrada de Racic por el también lesionado Carlos
Soler ni con la presencia en el once de Jason y y Manu Vallejo por Yunus Musah y Kang Ing, respectivamente, en ataque, pues durante más de media hora el equipo no se acercó con peligro al área de Andrés Fernández.

Con todo ello, el Huesca, con su bloque habitual, esta vez con Pedro
López y Seoane como novedades respecto al último encuentro, se hizo con la manija desde los primeros compases. Se adueñó del balón y, aunque sin llegar a poner en apuros a Jaume (solo un remate de cabeza del japonés Okazaki que se fue desviado), no tuvo problemas para controlar el choque y desconectar a un Valencia algo titubeante atrás, sin ideas en el centro del campo e inexistente en ataque.

Los primeros veinte minutos fueron un monólogo del equipo de Míchel, pero su falta de pegada acabó animando al Valencia, que sin llegar a hacer nada del otro mundo, equilibró fuerzas e , incluso, casi sin quererlo, inauguró el marcador de Mestalla. Lo hizo en el minuto 38, en un lanzamiento de falta lateral de Wass, cuyo chut se fue envenenando, el balón pasó entre varios jugadores y se acabó introduciendo en la portería de un sorprendido Andrés Fernández. Excesivo premio para los de Javi Gracia, pero con 1-0 se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios se repitió el guion del inicio del partido, con un Huesca con mayor posesión del esférico pero sin ‘punch’ y un Valencia agazapado y a verlas venir. No pasaba nada digno de mención en el césped hasta que en minuto 60 el equipo altoaragonés tuvo la oportunidad de empatar. Fue en un trallazo de Seoane que hizo lucir a Jaume. La acción desató la ‘tormenta perfecta’ para el Huesca, que en tres minutos tuvo otras tres opciones para romper el cántaro, lo que acabó haciendo. Primero un centro-chut de Ferreiro avisó a Jaume, acto seguido el portero sacó ‘in extremis’ un remate de Pulido y, a la postre, otro de Siovas acabó superándolo en el minuto 63. El 1-1 hacía justicia a los méritos visitantes, a la vez que castigaba a un Valencia muy frágil.

Javi Gracia reaccionó de inmediato metiendo en el campo a Yunus
Musah y Gameiro por unos inexistentes Jason y Manu Vallejo. Sin embargo, fue el Huesca el que siguió mandando y a punto estuvo de marcar el segundo gol, pero el gran remate de volea de Okazaki se estrelló en el travesaño. El Valencia respondería con un chut lejano de Kondogbia que atrapó Andrés.

Se llegó al tramo final del encuentro con todo por decidir y ya con Ontiveros debutando en el Huesca. La entrada del ex del Villarreal, así como la posterior de Kang In por un pésimo Guedes, no comportó que el marcador volviera a moverse, aunque lo pudo hacer tras una pérdida de balón de Guillamón que Mosquera no aprovechó ante Jaume y en un chut de Gameiro que se fue desviado. Al final, 1-1 en Mestalla, otro aviso para el Valencia, y un plus de confianza para el recién ascendido Huesca, que incluso mereció ganar.