Una de las imágenes más curiosas del tercer partido de la final de la NBA fue cuando, a 10 segundos para finalizar el encuentro y con la victoria ya segura para los Heat de Miami, LeBron James se fue de la pista camino de los vestuarios ante la sorpresa general.
Fue la primera vez en la final que la gran estrella de los Lakers se mostró desesperado con los árbitros, nervioso e impotente ante unos Heat que renacieron en la serie.
James que se quedó solo como referencia de los Lakers: terminó con 25 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias y cara de pocos amigos. Tanto es así que a 10 segundos del final, con el partido sentenciado pero no oficialmente terminado, se marchó a los vestuarios.
Tras el encuentro, en la rueda de prensa, se le preguntó a LeBron que comentara esta situación. “¿Cuando dejaste la cancha con 10 segundos para el final lo hiciste porque estabas enfadado o porque pensaste que el partido había terminado?”, le preguntaron. La respuesta fue: “Por todo”.
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