Las plagas pueden tener muchos nombres, pero la mayoría de los propietarios están de acuerdo en que cualquier huésped no invitado en su casa se considera una plaga. Desde moscas hasta zarigüeyas, los animales intentan llevar a sus familias a un lugar seguro y cómodo al reubicarse en su hogar, especialmente en los meses más fríos. A veces pasan desapercibidas, pero si prestas especial atención, puedes encontrar y desalojar las plagas antes de que causen problemas mayores. Aquí hay algunas pistas de que puede estar albergando plagas no deseadas.
1. Ruido
Los roedores ofrecen un sonido muy distintivo cuando están ocupados, generalmente de noche. Una vez que la casa se calme por la noche, escuche los ruidos que se escabullen en el techo o en el piso sobre su cabeza. También esté atento a los sonidos de masticación. El ruido más notable suele ser cuando mastican madera, raspando sus dientes con un sonido reconocible.
2. Residuos
Cualquier animal que se refugie en su hogar eventualmente dejará alguna evidencia reveladora. Las heces de ratones y roedores son fáciles de identificar, al igual que los excrementos de mapache, zarigüeya y zorrillo. También esté atento a los excrementos más pequeños que parecen hojuelas de pimienta y podrían indicar un problema de cucarachas. La orina también puede ser una evidencia visible de un problema de plagas.
3. Tiendas
Si abre un cajón o levanta una almohada y encuentra un montón de nueces, palomitas de maíz o semillas sueltas, es probable que tenga más amigos de los que quiere admitir. Los roedores, especialmente las ratas de carga, no solo comerán los alimentos del buffet de la cocina, sino que también acumularán todo lo que busquen para las largas noches de invierno que se avecinan.
4. Daños
Además de las posibles enfermedades que los humanos pueden contraer a partir de plagas en el hogar, los pequeños bichos también pueden causar mucho daño. Las hormigas, las termitas y las cucarachas pueden degradar la estructura de una casa. Los roedores masticarán cualquier cosa que puedan tener con sus dientes afilados, incluidos cables, armarios, molduras, alfombras o cualquier otra sustancia que deseen. Si ve marcas de roer en la pata de su silla antigua o una pila de aserrín en cualquier lugar que no sea debajo de la sierra, es posible que tenga un problema.
5. Ropa de cama
A los animales pequeños les gusta mantenerse calientes y crear un lugar seguro para sus crías al igual que los humanos. Son buenos para usar los materiales disponibles, por lo que el papel triturado, los productos de papel o el algodón les resultan atractivos. Esté atento a la evidencia de materiales de anidación que desaparecen o aparecen en pilas.
6. Rastros de grasa
A las ratas en particular les gusta recorrer los mismos caminos repetidamente. Usan sus bigotes para guiarlos a lo largo de las paredes por seguridad. Como un patrón de tráfico en su alfombra, puede ver dónde viajan continuamente de un lado a otro. Mientras viajan de un lado a otro, sus largas colas dejarán un rastro grasiento, a menudo especialmente notable en el borde de las esquinas.
7. Daños en el jardín
Otros animales que pueden causar problemas a su hogar no necesariamente entran. En cambio, se entierran en su jardín. Esto no solo crea un desastre desagradable cuando excavan montículos de su césped cuidadosamente cuidado, sino que los terrenos de anidación y la masticación pueden obstruir o romper las líneas de agua, así como las líneas eléctricas o de cables enterradas cerca.