El Valencia Basket está pendiente de los resultados de las pruebas PCR que se realizó la plantilla este martes por la mañana tras los positivos por coronavirus que ha anunciado el Estrella Roja, equipo al que se enfrentó este pasado viernes en la Euroliga.
El control, no obstante, ya estaba previsto pues el obligado antes de los encuentros en esta competición en la que el equipo valenciano se mide este miércoles al Khimki ruso.
El técnico Jaume Ponsarnau se mostró convencido de que “en la cabeza de cada uno hay inquietud pero nuestro trabajo es independiente y tenemos que entrenar de la mejor manera posible mientras esperamos los resultados esta tarde”.
El entrenador del conjunto valenciano explicó que se hicieron una prueba tras regresar de Belgrado “pero era un tiempo muy justo” para que aparecieran positivos en el caso de que haya habido contagios, una situación que se tendría que detectar en estos nuevos test.
Por otra parte, el ala-pívot Louis Labeyrie sufre una rotura muscular en el aductor izquierdo y se perderá los próximos partidos del conjunto valenciano, según indicó el club.
El interior francés ya no disputó el choque del pasado domingo ante el UCAM Murcia ante las molestias que tenía en la zona y hacía apenas unos días que había reaparecido tras varias semanas de baja por un esguince en el tobillo. El último encuentro que disputó fue el del pasado viernes en la Euroliga en la cancha del Estrella Roja de Belgrado.
La entidad valenciana no ha ofrecido un plazo aproximado para su recuperación y se limitó a señalar que “su evolución dictará su disponibilidad” para regresar a los entrenamientos.
Además de Labeyrie, el Valencia tiene también la baja segura de Vanja Marinkovic y dudas con otros cuatro jugadores, uno de los cuales es Joan Sastre.
El escolta balear se reincorporó este martes a los entrenamientos después de dos meses y medio de baja por una lesión en la rodilla derecha, aunque Jaume Ponsarnau ve complicado que pueda ayudar ya en el choque de este miércoles ante el Khimki en la Euroliga.
Sastre sufrió una rotura parcial del ligamento interno de la rodilla derecha en el choque del pasado 1 de octubre ante el ASVEL Villeurbanne y el pasado domingo ya estuvo en el banquillo en el choque ante el UCAM Murcia y esta mañana hizo una sesión de tiro con el equipo.
“Joan está recuperado de la lesión y ahora tiene que coger la confianza y el ritmo. No ha hecho ninguno entrenamiento de contacto con el equipo y hay que ver cómo está y si nos puede ayudar y la verdad es que las perspectivas son bajas porque hoy es su primer entrenamiento”, señaló el técnico.
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