El Barça pone el turbo ante el Valencia (89-72)

Las bajas de Mirotic, Davies o Claver son sensibles pero con la intensidad mostrada por el Barça este jueves, cualquier victoria está al alcance de los de Jasikevicius. Lo pudo comprobar el Valencia
Basket, víctima en el Palau de la abrumadora defensa de los azulgrana en un arranque de año en Euroliga que sirve para cambiar la dinámica del Barça, que venía de tres derrotas seguidas en este torneo.

Álex Abrines, con 16 puntos, y Higgins y Hanga, ambos con 13, lideraron la anotación de un Barça que brilló en varios conceptos pero especialmente en defensa, dejando bajo mínimos a uno de los equipos más productivos de Europa pese también a sus ausencias. Ayudó especialmente anotar 11 de 19 triples también, así como la mejora en rebote tras el descanso.

El partido arrancó con intercambio de parciales. El 0-7 logrado por los visitantes lo devolvió Higgins liderando la ofensiva del Barça y firmando un 7-0 que igualó las cosas mediado el primer cuarto. La defensa de los azulgrana fue en clara progresión provocando múltiples pérdidas en un rival más espeso de lo que acostumbra.

Al final de este primer cuarto, al que se llegaría con 18-12, debutaría Leo Westermann, que se unió pronto a las alegrías ofensivas con una bandeja y un par de pases de fantasía, en buen entendimiento con Sergi
Martínez. Esas acciones encendieron la chispa de la escapada del Barça, fraguada también con triples de Hanga y un mate a una mano bestial del húngaro que formaron parte de un 12-0 demoledor. Las rentas se encaramaron a los 16 (32-16 min. 17) y podía pensarse que el partido estaba camino de la sentencia temprana.

Todavía no. Con la misma velocidad con que el Barça se escapó, sus ventajas se esfumaron en un final de segundo cuarto catastrófico. tres triples de Labeyrie despertaron al Valencia que aprovechó los últimos errores del Barça, incluida una técnica a Jasikevicius, para dejar las cosas en un 38-33, y el partido volvía a estar abierto.

En el tercer cuarto Kalinic trató de ahondar en la herida pero el Barça tenía muy claro que no podía ceder en defensa. Con eso, buenos pases de Calathes y una fase de canastas de Smits, las diferencias se elevaron de nuevo por encima de la decena, llegando a superar la máxima al inicio del último período (72-54) en pleno desconcierto de los de Ponsarnau.

El mayor control del rebote en esta mitad también resultó importante para el Barça que contó de nuevo con un buen complemento en Westermann para controlar las ventajas y adornarse incluso con alguna canasta.

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