LaMelo Ball ya brilla con luz propia en la NBA. El base se está encargando de acallar a los críticos que no le daban opción en la liga y anoche se convirtió en el jugador más joven de la historia en sumar un triple-doble.
El base novato de Charlotte logró 22 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias en el triunfo de los Hornets ante Atlanta Hawks, pese a salir desde el banquillo. Ball demostró su impacto total en todas las facetas del juego y logró la hazaña apenas u
na noche después de haberse quedado a las puertas, a falta de una asistencia.
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La marca supera la anterior, propiedad de Markelle Fultz que lo logró también con 19 años. Sin embargo, Ball ha logrado su triple-doble con 177 días de ventaja sobre Fultz. Ambos jugadores son los únicos, junto a Luka Doncic, en haberlo logrado antes de cumplir los 20 años.
Los Balls suman así otro récord a su línea familiar. El 11 de noviembre de 2017 fue su hermano mayor, Lonzo, el que lograba el triple-doble más precoz de la historia, superando por aquel entonces la marca que tenía LeBron James. Esta vez ha sido LaMelo el que se ha quedado con el hito.
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LaMelo está promediando 11.8 puntos, 5.7 rebotes y 5.3 asistencias en su primera temporada en la liga, viendo como sus minutos se incrementan cada encuentro y tomando más y más responsabilidad en el juego de los Hornets. Ahora mismo encabeza una corta lista de candidatos al Rookie of the Year.
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