Las autoridades policiales de EEUU identificaron este jueves a las cuatro víctimas mortales del asalto al Congreso estadounidense, que terminó también con numerosos daños materiales y unos 50 detenidos.
Los fallecidos fueron identificados como Ashli Babbitt, una mujer de 35 años residente en San Diego (California); Benjamin Phillips, de 50 y de Ri (Pensilvania); Kevin Greeson, de 55 años, de Athens (Alabama); y Rosanne Boyland, de 34 años, de Kennesaw (Georgia).
Así lo anunció el jefe del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D.C., Robert Contee III, en una conferencia de prensa en la que no dio detalles sobre las circunstancias específicas de las muertes.
En el caso de Ashli Babbitt, la mujer de San Diego murió después de recibir un disparo de un agente de la Policía del Capitolio de EEUU, de acuerdo con un comunicado de ese cuerpo policial, que se encarga exclusivamente de la seguridad del propio edificio y los colindantes, propiedad del Gobierno.
“Se brindó asistencia médica de inmediato y la mujer fue trasladada al hospital, donde más tarde sucumbió a sus heridas”, agregó la Policía del Capitolio.
La licencia del agente que acabó con la vida de Babbitt, cuyo nombre no ha trascendido, ha sido suspendida hasta el fin de la investigación del suceso por parte de la misma Policía del Capitolio y la Policía Metropolitana de DC.
Dijo que lo ocurrido en el Capitolio fue un asalto contra el imperio de la ley y a la voluntad del país de elegir su gobierno.
De acuerdo con varios videos difundidos por las redes sociales, Babbitt trató de entrar en una zona del Capitolio a través de una ventana rota, flanqueada por otros miembros de la insurrección y fue entonces cuando el policía apretó el gatillo, terminando con su vida de un solo disparo.
Según los medios locales de California, esta mujer era veterana del Ejército estadounidense, libertaria, ferviente seguidora del presidente saliente, Donald Trump, y partidaria de la Segunda Enmienda, que protege el derecho a portar armas.
El día antes de su fallecimiento, Babbitt aseguró en Twitter que “nada” detendría al movimiento de apoyo de Trump.
Las imágenes son elocuentes del nivel del vandalismo desatado el miércoles.
“Nada nos detendrá. Pueden intentar y tratar de hacerlo, pero la tormenta está aquí y descenderá sobre DC en menos de 24 horas”, escribió en su cuenta personal.
Babbitt fue la primera víctima mortal confirmada de la insurrección al Capitolio de EEUU, que obligó a aplazar las sesiones de la Cámara Baja y el Senado para certificar el triunfo del presidente electo, Joe Biden, en las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Después de casi cuatro horas de asalto, y con todo tipo de destrozos en los hemiciclos y oficinas del Congreso, los legisladores de ambos partidos consideraron importante retomar la misma noche del miércoles la sesión que interrumpió el inaudito hecho en Washington.
Decenas de seguidores del presidente Donald Trump ingresaron a la fuerza el miércoles al Capitolio federal, un incidente que dejó al muertos y destrozos.