El dato revelador de cómo influye la puerta cerrada en el resultado

Es complicado cuantificar la importancia que tiene el hecho de que actualmente se disputen los partidos de fútbol a puerta cerrada y no con los estadios a rebosar, pero sin duda que hay datos que reflejan que, cuanto menos, el vacío influye.

Muestra de ello es lo sucedido este jueves cuando de los 16 partidos de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League tan solo hubo 3 triunfos locales. Un dato que resulta muy llamativo teniendo en cuenta que en los partidos de ida de esta misma ronda en la edición de la temporada pasada, justo antes de la explosión del maldito coronavirus, hubo hasta 9. El triple, vaya.

Cabe puntualizar no obstante que el dato puede tener parte de simple configuración de las eliminatorias al tratase de equipos distintos, pero la diferencia existente es lo suficientemente ostensible como para aseverar que lo de jugar a puerta cerrada y no con público se nota.

Lo del ‘factor campo’ se ha perdido. O cuanto menos se ha mitigado el efecto. Porque está claro que, aunque sin su afición, el local puede tener cierta ventaja por jugar en casa, aunque solo sea por estar habituado y por mantener los jugadores sus rutinas sin desplazamiento mediante. Pero el plus que da la gente no lo tienen.

3 de 16 contra 9 de 16 de una Europa League a otra. Y si ampliamos nuestro enfoque hasta la Champions League, vemos que de los 4 partidos de la ida de los octavos de final disputados esta semana solo hubo 1 triunfo local. El curso pasado, 4 de 8.