El RB Leipzig tuvo que sudar de lo lindo para remontar ante el Borussia Mönchengladbach y conquistó tres puntos vitales para mantener el pulso con el líder Bayern. Los de Julian Nagelsmann tuvieron que aplicarse a fondo para enjuagar el 0-2 con el que había llegado el Gladbach al descanso, pero gracias a su reacción en el segundo tiempo pudo celebrar su quinta victoria consecutiva para mantenerse a dos del primer puesto.
Mientras, los de Marco Rose encadenan cinco partidos sin ganar y se alejan de Europa tras dejar escapar un triunfo que tenían encarrilado.
Penalti de Upamecano
Nada más empezar llegó el primer jarro de agua fría para el Leipzig. Dayot Upamecano, futuro jugador del Bayern de Múnich, se confió ante Embolo y terminó derribándole dentro del área. Hofmann lanzó el penalti de manera horrorosa, pero Gulácsi no acertó a atajar el balón y el tanto terminó por subir al marcador (6’).
El Leipzig trató de reaccionar de inmediato, pero Ginter sacó el remate de Halstenberg sobre la línea de gol y lugo Sommer detuvo el tiro de Olmo.
El conjunto de Nagelsmann parecía que empezaba a encontrar su juego, pero en otra jugada desgraciada concedió el segundo al Gladbach. Embolo cabeceó un centro de Lazaro buscando a Thuram, que con el pecho, casi sin quererlo, introdujo el balón dentro de la portería de Gulácsi (19’).
Tiempo para la remontada
El Leipzig salió a tumba abierta en la segunda mitad y rápidamente puso cerco a la portería del Gladbach. Sorloth, que había entrado en el intermedio, tardó poco en abrir la lata, pero el VAR anuló el gol tras marcar con la mano (51’).
La decisión no desalentó a los jugadores del Leipzig, que poco después consiguieron recortar distancias mediante Nkunku (57’).
Viendo la dinámica del partido, Marco Rose decidió mover el banquillo, pero ni así consiguió frenar el Gladbach la estampida de los ‘toros rojos’, que igualaron con un gol de Poulsen que picó en la madera antes de entrar (66’).
Cuando el reparto de puntos parecía inevitable, apareció Sorloth para anotar el gol de la victoria en el tiempo de descuento (93’), una diana muy protestada por el Gladbach, pues antes de rematar el noruego empujó ligeramente a Lazaro para hacerse un hueco dentro del área.
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