Quedaba más de media hora de partido, cuando Daniel Orsato indicaba que podía producirse otro cambio en el Atlético de Madrid. En ese instante el cuarto árbitro levantó la tablilla y el jugador que se marchaba era Luis Suárez. Sorpresa total. El máximo goleador del Atlético de Madrid esta temporada abandonaba el campo en una auténtica final… en Stamford Bridge.
De este modo, la maldición de Luis Suárez iba a continuar en los partidos fuera de casa en la Champions League. Desde 2015 cuando marcó en Roma contra el Barcelona que no hace un gol, y de momento parece que esa mala racha no la va a romper en Londres.
Un partido en el que no se pudo ver la mejor versión del delantero uruguayo. Siempre estuvo muy lejos de la portería y fue incapaz de retener el balón de espaldas para permitir que su equipo adelantase líneas en muchos lances del encuentro. Salió perdiendo en la mayoría de luchas con los zagueros del Chelsea.
A pesar de todo protagonizó una de las jugadas polémicas del encuentro. Cayó tras una pugna con Zouma en las inmediaciones del área, en la televisión se vio que la acción fue fuera pero dio el colegiado ni el VAR decidieron señalar nada al respecto.
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