Brahim
Díaz, futbolista español de la sub-21, no saltó al campo de entrenamiento con el resto de sus compañeros ya que se quedó en el hotel por una contusión en el pie provocada tras un pisotón recibido en la victoria de ayer miércoles frente a Eslovenia (0-3).
Según pudo saber EFE, no es nada grave y, hasta el momento, no peligra su participación en el duelo del sábado contra Italia (21:00 horas CET). El futbolista del Milan, cedido por el Real Madrid, se quedó haciendo trabajo de recuperación en lugar de caminar hasta el lugar de entrenamiento para evitar apoyos innecesarios. El malagueño jugó 58 minutos en el debut y dio la asistencia del primer tanto a Javi Puado.
El resto de los titulares realizaron una suave sesión de estiramientos y activación sobre el terreno de juego para más tarde volver al hotel para seguir con ejercicios de recuperación. El resto trabajaron a buen ritmo pensando ya en el siguiente compromiso frente a Italia que, como aseguró Luis de la Fuente en la rueda de prensa tras la victoria contra Eslovenia, “puede ser decisivo”.
El combinado transalpino empató frente a República Checa (1-1) y, además, serán baja por sanción tras ser expulsados Sandro Tonali, una de las figuras de este Europeo, y Riccardo Marchizza. De ganar, España aventajaría en cinco puntos al, a priori, gran rival del Grupo B, encarrilando su clasificación para las eliminatorias por el título.
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