Danny Green y Dwight Howard fueron los dos protagonistas de la noche en el Staples Center de Los Ángeles frente a su exequipo. Ambos recibieron el anillo de campeones de la NBA antes de participar de forma opuesta en la victoria de los Philadelphia 76ers por 101-109 en el coliseo angelino.
El veterano tirador, con una serie de 8 de 12 en tiros de tres, ejecutó a sus antiguos compañeros con una exhibición de 28 puntos y 5 rebotes que lideró la anotación del partido. Gracias a la eficiencia de Green, los Sixers encadenaron su cuarta victoria consecutiva a pesar de no poder contar con el lesionado Joel Embiid.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Sin su principal estrella, Philadelphia (32-13) ha logrado ganar siete de sus últimos ocho enfrentamientos, un problema que no han resuelto los Lakers, perdedores desde la ausencia de LeBron James y que encadenan cuatro derrotas consecutivas (28-17) y van cayendo en la clasificación del Oeste, donde ahora son cuartos y ya ven por el retrovisor a Nuggets y Blazers.
El retorno de Marc Gasol tras una larga ausencia por los protocolos sanitarios de la NBA no contribuyó al cambio de dinámica de unos Lakers que saben que estarán entre cuatro y seis semanas sin LeBron. También le queda más de una semana a Anthony Davis, tratado entre algodones pensando ya en los playoffs.
La vuelta del pívot catalán tras nueve encuentros alejado del equipo se saldó con 5 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en 15 minutos de juego, una cifra a la que el jugador estaba limitado por los médicos del conjunto angelino.
En rueda de prensa, el de Sant Boi admitió que había pasado la covid-19 y que estuvo sin moverse y sin energía casi una semana. “Me pilló bien fuerte unos cinco o seis días”, comentó el pívot, que también explicó que perdió el gusto y el olfato por la enfermedad.
Kyle Kuzma, con 25 puntos y 9 rebotes, Montrezl Harrell, con 20, y Dennis Schroder con 20 tantos y 11 asistencias intentaron aupar a los vigentes campeones sin éxito. Tampoco fueron suficientes para tapar los evidentes agujeros los 19 puntos de Kentavious Caldwell-Pope en un buen ejercicio coral de la plantilla de Frank Vogel.
El tercer cuarto (17-35) castigó a los Lakers y les alejó de una victoria que pelearon hasta el final. Los Sixers llegaron a dominar por 18 puntos pero L.A. logró un parcial de 18-6 en el último para colocarse a cuatro puntos a dos minutos de la conclusión.
Entonces apareció Green para ejecutar sobre la bocina un triple definitivo en el último minuto. A esas alturas, Dwight Howard ya hacía tiempo que se había duchado y cambiado después de haber sido expulsado en el primer cuarto del partido por un pequeño y confuso encontronazo con Harrell. “Fue una jugada egoísta”, le riñió Doc Rivers tras el choque. “Si tienes una técnica, no puedes hacer otra. Hay que tener mejor disciplina”.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Además del partidazo de Green, los Sixers basaron su triunfo en los 19 puntos de Seth Curry y los 17 de Tobias Harris. Ben Simmons estuvo en un segundo plano con 9 puntos, 7 rebotes y 12 asistencias.
“En tres de los últimos cuatro partidos hemos tenido un cuarto nefasto”, valoró Vogel. “Debemos prevenir eso y jugar los 48 minutos. Tenemos una racha donde estamos tomando malas decisiones y fallando en ciertas tareas defensivas”.
Source link