Hacer el trabajo a tiempo siempre es ideal. Que se lo digan a los Clippers, que se llevaron una contundente victoria ante los Timberwolves por 124 a 105 después de amasar una ventaja suficiente en el segundo y tercer cuarto para evitar preocupaciones el resto del encuentro.
Un partido entre dos equipos muy dispares pero que empezó con una gran igualdad. Los angelinos apenas lograron tres puntos de ventaja tras el primer asalto, con un Paul George al que le costó entrar en calor y unos Wolves con mucho empuje.
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Las tornas cambiaron nada más empezar el segundo cuarto y tras la arenga de Ty Lue. Los angelinos empezaron a triturar a Minnesota en defensa y a anotar canastas de todos los tipos y colores. El parcial de 27-43 favorable a los Clippers les daba una ventaja de 19 al descanso, y no era más que el principio.
Tras el paso por vestuarios siguió el destrozo angelino. Minnesota se vio superada en todos los sentidos y anotó aún menos, quedándose en apenas 16 tantos en el tercer cuarto y viendo como la ventaja local aumentaba hasta los 35 puntos.
El último cuarto no fue más que un trámite, 12 minutos en los que los habituales de cada lado descansaron y cedieron su lugar a las segundas y hasta terceras unidades. Minutos de la basura en los que Minnesota aprovechó para maquillar un marcador que hubiese sido demasiado humillante.
Paul George volvió a erigirse líder de los suyos, llevando la carga de estrella que habitualmente comparte con Kawhi Leonard. PG anotó 23 puntos, capturó 7 rebotes y repartió 5 asistencias, números más terrenales después de una semana brillante pero suficiente contra los Wolves.
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Todo el quinteto angelino acompañó, aportando los cinco más de 13 puntos y con diferenciales absolutos por encima del +30 (Ivica Zubac terminó con un +37). La disparidad entre ambos quintetos fue tremenda y los Wolves no tuvieron opción ante el planteamiento de Lue.
En Minnesota no se salvó prácticamente nadie. Anthony Edwards, sin oposición ya de cara al Rookie of the Year, fue el máximo anotador con 23 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. Anotó 5 de sus 11 triples en una noche en la que abusó demasiado del tiro de larga distancia y fue el único Wolve cerca de los 30 minutos.
El que no estuvo enchufado fue Karl-Anthony Towns, que llevaba una gran semana pero se quedó en 16 tantos y el peor +/- del equipo, acumulando un diferencial de -29 en sus 25 minutos sobre la pista.
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Los españoles tampoco tuvieron una gran noche. Ricky Rubio pasó bastante desapercibido pese a salir de titular, quedándose en 6 rebotes y 5 asistencias y Juancho Hernangómez apenas logró una canasta y 2 rebotes en 18 minutos.
La derrota, indiferente para Minnesota que sigue hundiéndose en el Oeste, significa que los Clippers pueden seguir creciendo en la tabla, sin dejar escapar a Utah y Phoenix en lo más alto.
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