Deprisa, deprisa. Como en la película de Carlos Saura. Así es como entiende su carrera deportiva Mikel
Oyarzabal (Eibar, 1997) menos para ejecutar los penaltis cuando, hasta que falló una tacada casi seguida de tres, detenía el mundo con un saltito antes de batir al meta de turno. Desde los once metros, precisamente, viajó directamente al territorio en el que habitan las más elegidas leyendas de la Real. Se convirtió en mito, como Zamora, al marcar el gol que dio un título 34 años después. No se puede haber hecho más en menos tiempo que Mikel
Oyarzabal, que hoy cumple 24 años, una edad a la que la gran mayoría de profesionales tiene todo un mundo por delante por descubrir, un tiempo que el crack de Eibar ha empleado para convertirse en la gran bandera de la Real.
Han pasado cinco años y medio desde que se produjo su debut en el campo del Levante, de la mano de David
Moyes y mañana, ante el Celta, jugará su partido 233 como txuri urdin. El dato, tremendo de por sí en un futbolista tan joven, amplifica su valor desde dos puntos de vista. Por un lado, el histórico. El eibarrés pasará a formar parte desde mañana del ‘top 50’ de futbolistas que más encuentros han disputado en la Real. Es decir, se adentra en un territorio en el que los nombres comienzan a formar parte de la nobleza de la historia de la entidad. Bravo, Vela, Idigoras o Uralde son algunos de los futbolistas a los que dará caza en breve si sigue por esta senda. Y, por otro lado, está su valor contemporáneo, el que le dan sus entrenadores. Oyarzabal sólo ha dejado de jugar 22 partidos desde que debutó, siete de ellos en sus inicios, hasta que se afianzó definitivamente. Desde enero de 2016 en adelante, en más de cinco años, únicamente ha faltado a 15 encuentros. Un prodigio de regularidad.
Vigesimotercer mejor goleador
Oyarzabal, asimismo, es el vigesimotercer mejor goleador de la historia de la Real gracias a los 63 tantos que suma. Salvo en sus dos primeras campañas en el primer equipo, en los cuatro cursos restantes ha superado los diez goles y en la presente campaña, en la que acumula 13 (10 en Liga, uno en la Supercopa y dos en Copa, uno en la final de la pasada temporada) está a una diana de igualar su mejor registro: 14 goles en la 17/18 (12 en Liga y 2 en Copa).
Con contrato en vigor hasta 2024, Mikel
Oyarzabal reafirmó su compromiso con los colores txuri urdin tras ganar la Copa al señalar que “ahora mismo no pienso en otra cosa que no sea en la Real”, si bien añadió que “puede llegar un día en el que el club o yo no queramos que siga en la Real”. Ese momento, ahora mismo, resulta difícil de imaginar porque Oyarzabal, sin duda ninguna, es la gran bandera del club txuri urdin.
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