Iñaki Williams despierta del sueño al sevillismo

Un gol de Iñaki Williams, que salió fresco en los últimos minutos, complica para el Sevilla el sueño de pelear por el título de Liga con los grandes, ya que los puntos viajaron a Bilbao después de que los de Julen Lopetegui rompieran en el momento más esperado su espectacular racha de 22 de 24 puntos posibles y cinco victorias consecutivas.

Los nervionenses, que visitan el Alfredo di Stéfano este domingo, no pudieron seguir el ritmo de los de arriba.Todos ganaron y el Sevilla, cuarto en la tabla, perdió en la cita que cerraba la jornada, por lo que en ningún caso podría alcanzar al Real Madrid ni ganando en su campo a los de Zidane.

Sevilla-Athletic Club, en imágenes

Paralelamente, el Athletic de Marcelino, que volvía al Sánchez-Pizjuán, se acerca a la zona europea con tres puntos de oro.

El Sevilla salió desde el inicio dispuesto a no dejar pasar el tren. Los de Lopetegui, con mucho juego interior y velocidad en las acciones, buscaron someter a un Athletic que se quedaba a última hora sin dos titulares. Dani García se quedó en Bilbao al estar en contacto estrecho con un positivo en Covid-19, mientras que Íñigo Martínez se caía una hora antes con una lesión en el hombro.

Ocampos fue el primero en meter miedo al equipo de Marcelino al rematar en el segundo palo un centro pasado con el talón que botó en el suelo y salió alto, aunque fue En-Nesyri el que más cerca estuvo de batir a Unai Simón, quien agrandó su figura para amargarle la noche al máximo goleador del equipo andaluz. Aunque antes una volea de Rakitic también fue una opción que se le marchó fuera al croata, el marroquí tuvo tres acciones muy claras para adelantar a los suyos. En dos se encontró con Unai Simón, primero en un cabezazo tras un centro de Acuña y después, ya cerca del descanso, tras controlar y sacar un disparo que el meta bilbaíno detuvo en dos tiempos cuando se acercaba a la línea de gol.

Eran los mejores momentos de un Sevilla que en la segunda mitad perdió fuelle con el paso de los minutos y que protestó con vehemencia unas manos de Balenziaga en el área que interceptó un centro de Jesús Navas que ni Gil Manzano ni Del Cerro Grande en el VAR estimaron que había que revisar.

Cada vez más a la desesperada conforme pasaban los minutos, el Sevilla buscó el gol de todas las formas. Simón volvió a sacar su mano ante el Papu, Ocampos lo intentó con un par de chilenas y Lopetegui sacaba a De Jong en busca de un balón alto. De nada sirvió. La noche empezaba a ser de los hermanos Williams. El pequeño Nico daba el primer susto en un gol anulado por el VAR por fuera de juego e Iñaki, en una contra llevada por Sancet, ponía el balón en la escuadra para complicar el gran sueño de los sevillistas.

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