El Comité de Competición de la Federación Guipuzcoana de Fútbol condena los insultos racistas de los que fue víctima un jugador del Arrupe Chaminade (Sanse) de 15 años el pasado miércoles y anuncia la apertura de un expediente extraordinario para esclarecer lo sucedido en el Campo Municipal de Herrera de Donostia. Durante un encuentro entre el Sporting de Herrera y el Sanse, un grupo de jóvenes comenzó a increpar y dedicar improperios de carácter xenófobo a uno de los futbolistas visitantes, que siguió jugando a pesar de sentirse muy afectado por lo que estaba sucediendo.
Tres días después, los jugadores del cadete del Sanse, en el que milita la víctima y los infantiles de la Real, que juegan en una categoría superior, visualizaron su rechazo a lo sucedido hincando una de sus rodillas en el césped segundos antes de empezar el encuentro que les enfrentaba. El pasado lunes, el club donostiarra fundado en 2003 mostró públicamente su indignación y dio a conocer lo que había pasado en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Rechazo y condena
La Federación Guipuzcoana de Fútbol (FGF) quiere “rechazar y condenar cualquier tipo de conducta violenta, xenófoba, sexista, homófoba o intolerante en la sociedad de Gipuzkoa y especialmente en la actividad deportiva”, y al mismo tiempo adelanta que “llevará a cabo todas las acciones que estén en su mano para erradicar dichos comportamientos de nuestro deporte”. También el Sporting de Herrera se puso manos a la obra para tratar de investigar sobre lo sucedido, identificar a los culpables y tomar las medidas oportunas.
La FGF agradece, por último, “el firme compromiso de nuestros clubes por eliminar este tipo de actitudes y les anima a continuar con su labor educativa en favor de los valores que nuestra sociedad defiende, como la convivencia, el respeto y la tolerancia”.
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