El Barça continúa su trabajo de despachos con vistas a adaptar su plantilla de la próxima temporada a la nueva realidad económica del club, lo que implicará un sensible ajuste a nivel presupuestario. Dentro de este contexto, los nuevos responsables de la sección de basket, encabezados por Juan Carlos Navarro, tienen muy avanzadas las conversaciones para la renovación de Álex Abrines.
El acuerdo perfilado con Abrines supone la renuncia del alero balear al último año de su actual contrato, una opción del Barça a ejercer este verano y que suponía un salto muy importante en la ficha del jugador, que pasaba a cobrar casi el doble que en esta temporada. El mallorquín está por la labor de aceptar que el incremento de su salario sea mucho más moderado, a cambio de lo cual el club extenderá el compromiso por tres años, hasta junio de 2024.
El acuerdo con Abrines, de 27 años, es el último de una serie de movimientos que el Barça ha realizado en las últimas semanas. A Víctor Claver, al que le queda un año de contrato, ya se le ha dicho que no entra en los planes de futuro y que se busque equipo. “Quiero cumplir mi contrato con el Barça”, respondía el alero valenciano este lunes en una entrevista en el programa 4Cuartos de Onda cero. En situación parecida está Leo Westermann, que no continuará a pesar de tener un año más firmado. En el caso del francés, sin embargo, su salida está bastante avanzada pues existe interés del Zalgiris, equipo en el que ya ha jugado en dos etapas anteriores. El conjunto lituano necesita bases ante las marchas seguras de Thomas Walkup y Rokas Jokubaitis, este último con destino al Palau para ocupar la baja de Leandro Bolmaro, que dará el salto a la NBA. El acuerdo del Barça con el Zalgiris para el traspaso de una de las grandes promesas del basket europeo está muy avanzado y la inclusión de Westermann en las conversaciones debe facilitar la operación.
Esperar a la Final Four
Estos no serán los únicos movimientos del Barça de aquí a final de temporada pero no parece probable que se mueva nada más antes de que el equipo dispute la Final Four de la Euroliga a final de mes (28-30 de mayo) en Colonia. El club tiene ante sí un difícil panorama dado el grave impacto de la pandemia del coronavirus en los números pero se considera que ahora, a las puertas de una de las citas deportivas más importantes de los últimos años, no es el momento de distraer a la plantilla.
Al menos cuatro jugadores de la actual plantilla no continuarán, los mencionados Westermann y Bolmaro, el ucraniano Artem Pustovyi y Pau Gasol. En el caso del francés habrá que indemnizarle con parte de lo que tiene firmado para la próxima temporada, con Bolmaro se ingresará su cláusula NBA (1,5 millones de euros) y Pustovyi y Gasol acaban contrato. El de Sant Boi no tiene intención de estirar su carrera otra temporada y su idea es ponerle punto final en los Juegos Olímpicos de Tokio. A estos cuatro se uniría Claver si el Barça logra convencerle para concretar su salida.
La idea es incorporar a tres refuerzos aparte de Jokubaitis: un base por Westermann, un ‘dos-tres’ y un pívot por Pustovyi. El objetivo número uno de Jasikevicius era Kevin Pangos, al que ya tuvo en el Zalgiris y que está realizando una campaña excelente en el Zenit justo después de que el Barça prescindiera de él, pero el caché del canadiense está muy por encima de la realidad económica actual del Barça y el técnico lituano ya ha empezado a valorar alternativas más económicas. Tampoco se espera que los otros dos refuerzos sean jugadores top en Europa.
Abrines anotó una increíble serie de 37 triples seguidos
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