Sergi Martínez (22 años, 2,03) no olvidará estos últimos días de junio de 2021. El pasado viernes inició su primera concentración con la selección absoluta y este lunes el Barça anunció su renovación por tres temporadas. Es el premio a la constancia y el trabajo de un jugador que nunca se ha rendido a pesar del difícil camino que ha tenido que recorrer para llegar hasta aquí.
Vaya semana, ¿no? Primero va convocado por primera vez selección absoluta y después el Barça anuncia su renovación por tres temporadas…
Muy contento por las dos cosas. Al final ves que todo el esfuerzo tiene su recompensa. Pero no hay nada hecho, hay que seguir currando.
¿Qué significa para usted la renovación por el Barça?
Es un sueño hecho realidad. Desde pequeño, como todo niño, sueñas en llegar y al final se ha cumplido. También estoy contento porque esto para los chicos de la cantera supone la esperanza de que ellos también lo pueden conseguir.
La anterior temporada jugó dos partidos y apenas siete minutos de Liga Endesa, en esta casi 400 en 26 partidos. Vaya cambio, ¿no?
Saras fue muy claro conmigo a principio de temporada, me pidió ser un jugador sólido, que diese energía, que ayudase en todo lo que pudiese y así ha sido. He tenido que aceptar mi rol, estar muy concentrado en cada partido porque tanto la Liga Endesa como la Euroliga son súper competitivas y cada pequeño fallo es un gran fallo.
La vida son momentos y se tienen que aprovechar las oportunidades
Hace solo un año casi jugaba únicamente en LEB Plata. ¿Llegó a pensar que nunca llegaría a la elite?
La vida son momentos y se tienen que aprovechar las oportunidades. Se me dio la oportunidad de dar el salto al primer equipo y fui con todo, intenté ser lo máximo profesional posible.
Durante años la cantera del Barça era como una vía muerta que no llevaba a ningún sitio, o al menos no al primer equipo. ¿No llegó a desesperarse, nunca pensó en irse?
Costaba mucho que jugadores de la cantera llegasen al primer equipo, hacía mucho tiempo que no pasaba esto. Yo iba año a año, sabía que no iba a ser fácil. Claro que lo pensé, qué puede pasar el año que viene… Pero hay muchos caminos que son válidos, no hay uno solo que te lleve al éxito. Pero el que más ilusión me hacía a mí era el de llegar al primer equipo, jugar en el Palau Blaugrana delante de tu gente. Un jugador que siente los colores, ¿qué más puede pedir? Para mí vestir la camiseta del Barça es un orgullo y poder hacerlo en el primer equipo es un sueño. Al final todo es trabajo. Puede que yo no sea el jugador más talentoso del mundo pero todo lo que dependa de mi esfuerzo y mi trabajo voy a hacerlo. Yo era el primero que no sabía si iba a salir bien pero cuando tomas una decisión tienes que ir a muerte con ella.
Y llegó Jasikevicius y todo cambió…
En las declaraciones de mi renovación lo dije claramente, le di las gracias a Jasikevicius porque sin él no hubiera sido posible todo lo que ha pasado este año para mí.
¿Ha hablado con él antes de firmar la renovación?
No, porque ya cuando acabó el último partido todo el mundo se fue. No he coincidido con él pero supongo que me volverá a pedir lo de siempre, intentar ayudar al máximo al equipo y sumar en todo lo que pueda.
Puede que yo no sea el jugador más talentoso del mundo pero todo lo que dependa de mi esfuerzo y mi trabajo voy a hacerlo
¿Cuál va a ser su papel la próxima temporada? ¿Va a tener más protagonismo?
Veremos. Cuando llegue la pretemporada supongo que ya me dirá.
Si como parece Claver y Hanga acaban marchándose van a quedar muchos más minutos en la posición de tres…
Sí. Eso es una decisión del club pero sea lo que sea yo sé que voy a tener que trabajar, en el primer equipo nada es fácil, no te lo regalan. Sé que por mucho que haya renovado por tres años el trabajo no está hecho, sé que tengo que pencar más que nunca.
Durante sus años de formación se decía que SM era poco alto para jugar de cuatro y que tenía poco tiro para jugar de tres… ¿Usted cómo se ve?
Yo sigo con la misma filosofía, la de jugar de lo que el entrenador me pida. Yo soy un jugador versátil, que se adapta a diferentes situaciones, esta temporada he jugado de ‘cuatro’ cuando no estaba Nikola (Mirotic), también he jugado de tres, he defendido al base… El basket moderno no es como el de antes, en que las posiciones estaban más definidas. Ahora hay muchos jugadores polivalentes. No tengo preferencia, como siempre he ido cambiando estoy acostumbrado.
¿Qué tiene que mejorar en su juego para pasar al siguiente nivel?
Si tengo que decir algo, porque siempre lo he ido arrastrando, es que tengo que mejorar el tiro. Mucha gente me ha dicho que no me tengo que volver loco con eso porque es algo que se va mejorando poco a poco, y también igual, en momentos que tenga que jugar de tres, mejorar también un poquito el manejo de balón. Todo esto lo tengo en mente. Tengo 22 años y tengo aún mucho por trabajar y por mejorar.
Verte con jugadores del calibre de Marc, Pau, Ricky, Llull, Rudy… todo esto para mí también es un sueño, eran ídolos que yo veía jugando en la tele y ahora Ricky es el que me da las asistencias
¿Le sorprendió la llamada de Scariolo? ¿Cómo fue?
La verdad es que no me lo esperaba para nada del mundo. Pero estoy muy feliz. Cuando llegué estaba muy nervioso, verte con jugadores del calibre de Marc, Pau, Ricky, Llull, Rudy… todo esto para mí también es un sueño, eran ídolos que yo veía jugando en la tele y ahora Ricky es el que me da las asistencias, quien me ayuda, quien me da consejos. De verlos jugar por la tele a estar compartiendo vestuario, pista y hotel con ellos me hace pensar que no hay nada imposible en la vida y hay que luchar por los sueños que tienes. Es una experiencia que nunca voy a olvidar.
¿Cuál es su objetivo en esta primera convocatoria con la selección?
Aprender lo máximo que pueda, intentar adaptarme lo máximo posible al grupo y sobre todo disfrutar, que es algo fundamental en el baloncesto. Y más en un grupo de gente como éste, en el que hay súper buen rollo. Ahora entiendo por qué se les llama ‘La Familia’, es un grupo de jugadores espectaculares tanto dentro como fuera de la pista.
Ahora entiendo por qué se les llama ‘La Familia’, es un grupo de jugadores espectaculares tanto dentro como fuera de la pista
¿Cómo le han recibido?
Bien, muy bien. Me siento como si llevara aquí tiempo, Súper bien.
Estar en Tokio parece un sueño imposible para usted…
Lo importante es estar, yo he venido a hacer mi trabajo, intentar ayudar a este grupo lo máximo que pueda. Yo estoy contento de estar aquí y poder pasar este tiempo con la selección.
¿Ha pagado ya la cena de matrícula con Garuba?
No, aún no lo hemos hecho porque Pierre (Oriola) aún no se ha reincorporado, le queda poco. Pero ya me estoy preparando, ya me han dicho que me quite el límite de la tarjeta. La suerte es que somos cinco porque tanto Xabi (López-Arostegui), Brizuela y Alocén también pagan porque no cuenta que estuvieran en las ventanas. Tocará pagar, pero no pasa nada, la pagaré muy a gusto.
Ya por último, un deseo para la próxima temporada.
Ganar los máximos títulos posibles con el Barça.
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