El uso de las tarjetas como medio de pago se ha extendido desde que empezó la pandemia en marzo de 2020. Al principio fue por evitar el contacto con los billetes y monedas por temor al contagio. Con el paso del tiempo, la comodidad de este sistema de pago está haciendo que crezca, pero aún es minoritario en las pequeñas compras. La Confederación Española de Comercio asegura que “todavía ocho de cada diez compras se siguen haciendo con efectivo”.
Nadie duda de que esta tendencia, impulsada por la banca, está en crecimiento. Pero tiene un coste para los comercios. La tasa media real aplicada en 2020 se ha situado en el 0,35% del importe pagado, según el Banco de España. Teniendo en cuenta que el volumen de ventas a través de tarjeta es 160.551 millones, los comercios han pagado 562 millones a las entidades financieras.
Esta cifra es un 15% menos que lo abonado el año anterior por dos motivos: la tasa media aplicada por los bancos ha caído desde el 0,42% de 2019 al citado 0,35%. Por otro lado, la crisis económica provocada por la pandemia ha hecho descender ligeramente el volumen de ventas. En los últimos cinco años, los comercios llevan pagando una media de 580 millones de euros anuales por aceptar pagos con las tarjetas de sus clientes.
Descendiendo al detalle de la facturación del comercio electrónico en España, es decir, solo a las compras por internet, en 2020 la facturación superó los 51.600 millones de euros, un 5,8% más que el año anterior. En el cuarto trimestre de 2020 aumentó un 9,3% interanual hasta alcanzar los 14.613 millones de euros, según los últimos datos de CNMCData.
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Pero no todas las tasas son iguales. Las más caras son las que se aplican a las operaciones “de bajo importe” —compras que no superan los 15 euros— que deben pagar un 0,62%. Por esta razón en algunos comercios se advierte de que no se permite pagar con tarjeta si el importe es de 15 euros o menos. Sin embargo, la afición al dinero de plástico para casi todo, sobre todo desde que también está disponible en la pantalla del móvil, está generalizando los pequeños pagos en cafeterías y tiendas minoristas.
Las tarifas más caras para agencias de viajes y hoteles
Bajando a los sectores, es significativo que el sector turístico, que está viviendo uno de los momentos más críticos de su historia, esté soportando una de las mayores comisiones medias, con un 0,59% las agencias de viajes y un 0,62% los hoteles. La restauración y los supermercados también afrontan comisiones ligeramente superiores a la media, del 0,47% y 0,40% respectivamente. Asimismo, destacan por encima de la media el comercio minorista con un 0,40% y las farmacias con un 0,38%, según la información del Banco de España.
En el primer trimestre de 2021, último dato conocido, la tasa media no ha sufrido variación respecto a diciembre de 2020, aunque sí ha caído la mínima, del 0,22% al 0,14%, y ha subido la máxima, del 0,62% al 0,75%.
El mayor uso de la tarjeta se refleja en el aumento del número de operaciones en los terminales punto de venta (TPV), que aumentaron un 4,40% en 2020 sumando más de 4.700 millones de transacciones a través de estas pequeñas máquinas. Cabe señalar que aunque se incrementan las operaciones, cada vez son de más pequeño importe, como demuestra que la facturación total de 2020 fue inferior a la del ejercicio anterior. Hace cinco años esta cifra era de 3.000 millones, según los datos del Departamento de Sistemas de Pago del Banco de España.
Tanto la patronal bancaria AEB como la CECA coinciden en destacar que las tarifas de tarjetas y TPV “se han reducido considerablemente en los últimos años en un entorno de elevada competencia”, así como que muchos comercios, “especialmente los pequeños, tienen tarifas planas que en ocasiones son insignificantes sobre todo al considerar los beneficios de tener medios de pago que facilitan las ventas”. No obstante, cabe recordar que la tasas que publica el Banco de España son las reales aplicadas a los comercios, por lo que ya deben incluir las ofertas que hagan los bancos.
Dudas sobre el incremento de las ventas
La AEB recuerda que ha subido un 9% el número de Terminales Punto de Venta (TPV) adquiridos por los comercios, “lo que es un buen reflejo del valor que les aportan estas máquinas para sus ventas”. Desde la CECA se resalta la mayor calidad y seguridad en el pago que existe en España comparado con “otros mercados cercanos”. Y recuerdan los descensos de las tasas medias.
Sin embargo, fuentes de la Confederación Española de Comercio (CEC) discrepan profundamente. En su opinión, “las tasas por el uso de tarjetas no son poco significativas, como dice la banca. De hecho, lo que se paga por los TPV y por las tarjetas es una cifra superior a los gastos que ha supuesto la adaptación de las medidas de la covid-19”.
Por esa razón, esta asociación está en contra de limitar a 1.000 euros el pago con efectivo, algo que entiende, incrementará el uso de la tarjeta. “En otros países este tipo de medidas no han servido para acabar con la economía sumergida. Además, se debe respetar a los ciudadanos que no quieren tener tarjetas porque no rechazan el control que suponen”, apuntan estas fuentes. También aseguran que el coste del uso del efectivo es menor que el de las tarjetas.
Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos de la Comunidad de Madrid (Acotex), admite la bajada de las comisiones, pero coincide con CEC en que es “un coste muy alto para el comercio, sobre todo para el pequeño”. Zamácola afirma que el dinero de plástico no ha incrementado las ventas y está contra la reducción a 1.000 euros el pago en efectivo. “El coste de las tarjetas llega justo en un momento cuando no hay márgenes en el comercio”, se lamenta.
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