Esquerra Republicana ha tirado de su propio bolsillo para sufragar parte de la fianza solidaria que el Tribunal de Cuentas pide a 34 ex altos cargos de la Generalitat. El ente fiscalizador considera que se ha malversado dinero en la promoción internacional del proceso independentista y este jueves había rechazado la fórmula de sufragarlo mediante avales que dio la Generalitat tras una agria polémica jurídica. El partido ha respondido adelantando unos 2,2 millones de euros para cubrir el dinero que se pedía a los responsables republicanos que estaban en el Gobierno de la Generalitat entre 2016 y 2017 y también incluye al expresidente catalán Carles Puigdemont.
En una acción coordinada con otras entidades —es decir, en ERC esperan que, por ejemplo, la llamada Caja de Solidaridad abone el dinero que falta, como ha hecho en otros casos—, el partido que lidera Oriol Junqueras opta por “avanzar el importe que exige el Tribunal”, según ha adelantado La Vanguardia y ha confirmado este diario.
Justamente en ese periodo, entre 2016 y 2017 el exconsejero Raül Romeva estuvo frente al Departamento de Acción Exterior. Puigdemont, como máximo responsable del Ejecutivo, también estaría cobijado. La causa de presunta malversación que investiga el Tribunal de Cuentas se remonta a un periodo anterior, cuando Artur Mas pilotaba la Generalitat y también incluye, por ejemplo, a su exresponsable de Economía, Andreu Mas-Colell.
Mas ya había anunciado este jueves que entregaría su piso de Barcelona para hacer efectiva su parte de la fianza de 5,4 millones de euros. Con el aporte de ERC, se abre la puerta para que otras entidades como la Caja de Solidaridad puedan hacer algún tipo de campaña de recaudación entre el independentismo para intentar hacer frente a la multa.
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