José María Uruñuela, de 41 años, ha declarado ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Tudela ―encargado de los asuntos de Violencia sobre la Mujer― que apuñaló mortalmente a su mujer, Sara Pina, de 38 años, en el domicilio que ambos compartían en la capital ribera. De acuerdo con el auto, el investigado ha reconocido “de forma expresa haber apuñalado a Sara Pina mientras esta dormía. Ha aportado dos cartas manuscritas pidiendo perdón a la familia de la víctima, a su propia familia y la jueza ‘por los hechos cometidos”. Todo ello ha llevado a la magistrada a decretar su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Las investigaciones apuntan a que Uruñuela asesinó a Pina entre el 8 y el 9 de enero. De acuerdo con el auto, no fue hasta el lunes 10 cuando la madre y el hermano de la víctima acudieron a Policía Foral y la Policía Local de Tudela para denunciar que no habían logrado contactar con ninguno de los miembros de la pareja durante el fin de semana, y que no habían acudido a su puesto de trabajo.
Fue entonces cuando los agentes acudieron a la vivienda del matrimonio, donde encontraron el cuerpo de la mujer con heridas de arma blanca. Sin rastro del marido, comprobaron que la entrada del piso no había sido forzada, que la alarma de seguridad tampoco había emitido ningún aviso y que los teléfonos móviles de ambos se encontraban en una de las habitaciones. El auto recoge que los agentes hallaron en el salón restos de una sustancia estupefaciente.
La Policía Foral, al cargo de la investigación, solicitó al Juzgado de Guardia la emisión de una orden europea de búsqueda y, gracias a la geolocalización del vehículo del presunto asesino, se averiguó que estaba en una estación de servicio en Boisredon (Francia), a 470 kilómetros de Tudela. La huida de Uruñuela a Francia y la elevada pena a la que se enfrenta ―de 15 a 25 años de prisión― han justificado, de acuerdo con la resolución judicial, su ingreso inmediato en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
Apenas dos horas y media después de entrar al Palacio de Justicia de Tudela, el detenido ha sido trasladado a la cárcel de Pamplona, donde permanecerá hasta que se celebre el juicio. Tanto a la entrada como a la salida ha sido increpado por un nutrido grupo de personas que se han congregado a las puertas del juzgado durante toda la mañana para reclamar justicia para Sara Pina. La concentración, convocada por la Plataforma Luchamos por Sara, ha estado encabezada por una pancarta que rezaba: “Todas somos Sara. Ni una menos”. Una de las portavoces ha manifestado que han acudido para ser la voz de Sara y apoyar a su familia, pero no se ha olvidado de las demás mujeres víctimas de violencia de género y ha recordado también a Mónica, de 50 años, asesinada este martes en Granada. “Queremos justicia, estamos hartas de la violencia contra las mujeres, necesitamos que esto cambie porque nos están matando”, ha añadido.
Pina, que era profesora, fue la primera víctima de la violencia machista en 2022 en España. La segunda fue una mujer que se llamaba Mónica y que fue asesinada por su pareja en la panadería que regentaban en Fuentes de Cesna (Granada), una pedanía de Algarinejo de apenas 400 habitantes. El asesino se suicidó después de matarla. Ella tenía 50 años y el matrimonio tenía dos hijos, de 20 y 27 años.
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR: 900 20 20 10.
Source link