Por Estrella Pedroza
Hombres armados asesinaron a Francisco Vázquez, defensor del agua en el oriente de Morelos e integrante de un grupo de ejidatarios que se oponen a la puesta en marcha de la termoeléctrica de Huexca.
La termoeléctrica forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM) que además incluye un gasoducto (que sale de Tlaxcala, pasa por Puebla y llega a Morelos) y un acueducto construido para llevar agua, de Ciudad Ayala y Cuautla hasta Huexca en Yecapixtla, para lograr el funcionario de la termoeléctrica.
Un día antes, Francisco, quien era integrante del Consejo de vigilancia de la Asociación de del Río Cuautla (ASURCO), denunció públicamente -durante una reunión de ejidatarios- que “recibió amenazas de muerte y en caso de que le ocurriera algo a él o así familia responsabilizó a Rogelio Plascencia, presidente de ASURCO”, según revelaron integrantes de la Asamblea Permanente de los Pueblos de Morelos que por temor a represalias pidieron mantener su anonimato.
De acuerdo a informes oficiales, todo ocurrió mientras Francisco y Gregorio “N” realizaban labores en una parcela, situada en el ejido y localidad Abelardo Rodríguez de Ciudad Ayala, perteneciente al municipio de Ayala. Mientras trabajaban en el cultivo de caña, hombres armados arribaron a bordo de una motocicleta y en un vehículo que fueron estacionados en una parcela colindante.
Se aproximaron y abrieron fuego en contra de Francisco quien perdió la vida casi al instante; segundos después dispararon en contra de Gregorio, a quien hirieron. Poco después, Gregorio se dirigió al poblado de Moyotepec, donde fue auxiliado y trasladado para su atención médica al municipio de Cuautla.
El Gobierno de Morelos rechazó que Vázquez fuera un opositor a la termoeléctrica, mediante un comunicado, para evitar paralelismos con el asesinato de Samir Flores Soberanes en 2019, principal opositor a la termoeléctrica.
“Por el contrario, él en vida, como presidente del Ejido Abelardo L. Rodríguez y presidente del Consejo de Vigilancia de ASURCO, suscribió el convenio que celebró el Gobierno Federal con ASURCO para dar solución al conflicto social que permitiera el inicio de la operación de la termoeléctrica”, se lee.
No obstante, se tiene registro de que al menos dos amparos 1179/ 2019 Y 1181/2019 interpuestos por ejidatarios, en los que Francisco participó y dio seguimiento como Comisariado Ejidal, en el Juzgado Sexto de Distrito han frenado hasta el momento el funcionamiento de la termoeléctrica de Huexca.
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Dichos amparos forman la estrategia jurídica por la que optaron los ejidatarios que ya están padeciendo la escasez de agua y que está afectando directamente a sus cultivos.
Una ejidataria , que solicitó su anonimato, sostuvo que Francisco como parte de ASURCO, signó el convenio con las autoridades para destrabar el conflicto y permitir que se avanzara con el funcionamiento de la termoeléctrica y con el cual se permitía que se llevarán agua de Ciudad Ayala a Huexca sin tener la claridad de los que implicaría.
“Es de humanos rectificar, Francisco juntos representantes de más de 28 ejidos se percataron que ya se están teniendo consecuencias importantes por la escasez de agua y por eso el pasado jueves lo citaron (Rogelio Plascencia) para exigir que se lanzará la convocatoria para elegir a nuevos representantes y él tenía la intención de postularse como presidente de ASURCO pero no se presentó”, dijo.
“El asesinato de Francisco es la consecuencia a una ola de agresiones, intimidaciones y amenazas a los ejidatarios que hoy temen por su vida”, dijo.
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Es importante mencionar que tras el asesinato de Francisco el ambiente que se vive en los ejidos de Ciudad Ayala es tenso y de miedo.
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