El Barça dio el martes un primer paso hacia uno de sus grandes objetivos de la temporada pero todavía necesita dar dos más para poner sus pies en la Final Four de Belgrado (19 al 21 de mayo). Aprovechar hoy de nuevo el empuje del Palau Blaugrana y colocar el 2-0 en la serie ante el Bayern Munich se antoja fundamental para poder viajar tranquilos la próxima semana a Alemania en busca de un tercer triunfo que ya resultaría definitivo.
El equipo azulgrana ya pudo comprobar en el estreno de la serie (77-67) que el Bayern no está en los playoff solo para cumplir el expediente. Al igual que ya sucedió en su anterior enfrentamiento en el Palau, superar al conjunto bávaro resultó una tarea de titanes que solo se sacó adelante gracias a un enorme trabajo defensivo y a la irrupción de diversos jugadores que compensaron a base de acciones individuales brillantes la poca lucidez del ataque colectivo local. Brandon Davies, Dante Exum y Rokas Jokubaitis fueron esta vez los estiletes de un equipo que volvió a demostrar que nadie es imprescindible y que cualquiera puede ser desequilibrante en un día determinado.
Así fue el primer partido de la serie
El Barça está avisado y el peligro del Bayern ya no podrá pillarle por sorpresa hoy, aunque habrá que ver cómo afecta a los alemanes la baja de Darrun Hilliard, que tras su lesión del martes en un hombro será baja durante el resto de la serie. Un golpe sensible al cuadro alemán pues pierde a su máximo anotador en la Euroliga.
Lo que no perderá el Bayern, a pesar de la ausencia de Hilliard, será su carácter competitivo. “Debe ser el equipo que más remontadas hace de la Euroliga”, señala Jasikevicius, posiblemente recordando la última en el WiZink Center, cuando hace un par de semanas remontó 20 puntos en la segunda mitad para llevarse una sorprendente victoria sobre el Real Madrid. Y no solo remonta partidos, también playoffs, como recordó el técnico Andrea Trinchieri tras la derrota del martes. “El año pasado empezamos el playoff perdiendo 2-0 y nos quedamos a un triple de la Final Four”, señaló en relación a la serie jugada entonces contra el Armani Milan.
“Sería un error pensar que el trabajo ya está hecho”, apuntó ayer Jasikevicius. “El Bayern es un equipo que tiene carácter y sabe remontar situaciones adversas. Debemos jugar cada 48 horas con una exigencia máxima, la presión la continuamos teniendo nosotros y cara error nos puede costar caro”. En la misma línea se manifestó Álex Abrines, que señaló que “volveremos a necesitar un Palau lleno y tendremos que hacer las cosas diferente en ataque”.