Seguro que todos, de pequeños, hemos construido un muñeco de nieve. Se trata de una figura hecha de nieve condensada que se suele hacer cuando nieva, pero que está totalmente unida a la Navidad.
Su origen es algo incierto, pero hay varios. Vamos a intentar desgranar lo que no sabemos del muñeco de nieve de la Navidad.
¿Cuál es su origen?
No se sabe con certeza, de manera que hay diversos orígenes. Según Bob Eckstein, autor de La historia de los muñecos de nieve, la primera vez que tenemos referencia escrita sobre ellos es de la Edad Media.
Un documento del año 1380 hacía referencia a un dibujo de un muñeco de nieve, siendo la primera vez que se veía.
Otros orígenes explican que el primer muñeco, en forma de señor, que presenta sombrero, ojos, nariz, cuerpo y manos, principalmente, realizado íntegramente de nieve fue en Wisconsin, Estados Unidos, en 1809. Un señor y su hija de ocho años se pusieron a esculpir un hombre de nieve para alejar a los duendes que robaban los regalos navideños.
Mientras que otra leyenda dice que fue el artista Miguel Ángel quien esculpió una figura de nieve en 1494.
¿Cómo son los muñecos de nieve en el mundo?
Pues hay especialmente en lugares donde suele nevar, de lo contrario, es imposible hacerlo. Y en cada lugar parece haber una tradición distinta. Por ejemplo, en Reino Unido, los muñecos de nieve se construyen comúnmente con dos bolas de nieve.
Ahora bien, en Estados Unidos hay tres partes o tres bolas. En Lituania tiene su significado, pues se suelen construir sin cabeza, como protesta contra el gobierno que gobernó en el año 2005. Por aquel entonces se esculpieron 141 muñecos de nieve cerca del parlamento.
Mientras que en Japón, suelen poner dos bolas y luego ramas para los brazos, así como carbón de leña en la cara y un cubo para el sombrero.
Sea como sea, es una tradición que apasiona a los más pequeños de la casa y que habita en muchos jardines donde la nieve es protagonista. Y si hace frío puede durar durante bastantes días.
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