Gennady Golovkin volvió a hacer referencia al dopaje positivo por clembuterol de Saúl Álvarez en la guerra de declaraciones, previo a su combate del sábado 17 de septiembre en la T Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Durante la gira de promoción del pleito que completará la esperada trilogía, el campeón mexicano ha insistido que el kazajo no es la persona que pretende ser ante el público y los medios de comunicación.
Y es un primer cara a cara, celebrado en Los Ángeles, “Canelo” Álvarez dejó en claro que hay algo más que un combate con GGG.
No puedo esperar para estar en el ring. Él es diferente, pretende ser amigable pero es un pendejo. Él pretende ser divertido y que todo está bien, pero en otros lugares habla mierda, así es como es.
Y recientemente agregó el tapatío:
Es personal. Pretende ser buena persona, pero no lo es. Odio a ese hijo de puta.
Declaraciones que han llegado a los oídos de Golovkin, quien tiene una explicación para tanta virulencia y animadversión de su próximo rival, así lo expuso en una entrevista para el sitio Boxing Scene.
No sabría cómo explicarlo. Quizá es un efecto secundario de tener ciertas sustancias en el cuerpo. Pero yo lo trato como un evento deportivo, nada personal. Las palabras que elige usar son inexplicables.
No es la primera vez que el kazajo hace referencia al dopaje positivo por clembuterol que el mexicano presentó en 2018 y que postergó la pela de revancha, ya que en repetidas ocasiones acusó al tapatío de no estar limpio.
Álvarez Barragán también ha insistido que quiere vencer a Golovkin por la vía rápida, antes de llegar a las tarjetas de los jueces, como sucedió en sus primeros dos enfrentamientos, y de esta manera retirarlo del boxeo profesional.
Seguiré peleando hasta que siente que puedo dar mi mejor versión en este nivel. Seguiré hasta que mi cuerpo me diga que me detenga. Tengo tres cinturones en las 160 libras, así que una victoria o derrota en la siguiente pelea (que será en las 168) no afectará mi decisión de cuándo retirarme.
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