El Espanyol sigue poniendo a punto la maquinaria en el stage de Marbella con dobles sesiones de entrenamiento y ya con protagonismo del balón. Este miércoles, nuevamente, un grupo de jugadores hicieron trabajo específico y no estuvieron con el resto de sus compañeros que ya alternaron ejercicio físico con algunos movimientos con el esférico. El denominador común, la intensidad y el buen rollo a la hora de sudar la camiseta bajo el sol marbellí.
Al margen de De Tomás, que se incorporó más tarde y va cogiendo ritmo, Pedrosa, que sigue lesionado, y Brian Oliván, que arrastra unas molestias, también hay una tripleta de futbolistas que no entran en los planes de Diego Martínez y continúan ejercitándose al margen. Se trata de Dimata, ‘Monito’ Vargas y Vadillo. Este último podría estar viviendo sus últimas horas en el stage de Marbella ya que podría marchar al Eibar. La operación podría estar, salvo sorpresa, a punto de caramelo.
El directo deportivo Domingo Catoira ha llegado este miércoles al stage que el Espanyol está realizando en el Marbella Football Center para seguir de cerca las evoluciones de los pupilos de Diego Martínez. Y como no podía ser de otra manera, seguir muy pendiente del mercado y de posibles salidas y altas, temas que trató este miércoles con el técnico gallego. Cotejar las necesidades del equipo estuvo a buen seguro, sobre la mesa.
El centrocampista andaluz, que regresó de su cesión en el Málaga, no cuenta para el técnico perico y estaría muy cerca de concretarse su pase al Eibar. Vadillo, que llegó sobre la campana en el verano de 2020, solo ha disputado 202 minutos como blanquiazul en dos años, periplo donde las lesiones no le han dejado tener continuidad para reivindicarse ante los técnicos.
Otro que también podría salir a préstamo es Dimata y el Ibiza podría ser su destino. El equipo balear habría preguntado por el delantero belga y no se descarta que pronto acabe concretándose la operación. Sigue la ‘operación limpieza’ en un vestuario donde deben salir jugadores para que se pueda valorar la opción de concretar refuerzos. Y mientras no haya una venta importante, el Espanyol, atado de pies y manos por el límite salarial, deberá seguir apostando por incorporar jugadores o bien como cedidos o que lleguen con la carta de libertad. No queda otra.