Fútbol vistoso, oficio y gol de Pau Casadesús en el minuto 95 para firmar una impetuosa presentación en Segunda División. El debutante Andorra, entrenado por el ex azulgrana Eder Sarabia y presidido por Gerard Piqué, ofreció en el Carlos Tartiere ante un opositor al ascenso como el Oviedo una muy buena impresión acompañada con un gran resultado aliñado con el éxtasis de un gol en el descuento. Al conjunto asturiano no le sentó nada bien la expulsión en el minuto 88 de Sergi Enrich por una fea entrada sobre Petxarroman. No hace tanto -en 2019-, el Andorra vivía en el anonimato en Primera Catalana hasta la llegada de Piqué ese mismo año. Tres años y tres ascensos de categoría después, el equipo tricolor celebra su primera victoria en Segunda en su estreno. El club del Principado es el primero extranjero que compite en el fútbol profesional español.
El Andorra compareció ante el fútbol profesional con la misma manera de ser con la que se ganó el acceso a él, un equipo que brinda un trato exquisito del balón, manteniendo la esencia de la idea de Eder Sarabia. El atrevimiento y la claridad de conceptos se hicieron notar desde el primer minuto en una primera parte, eso sí, muy tacticista por parte de ambos, huérfana de ocasiones de gol, ni una mísera oportunidad.
Sin pausa, pero también sin arriesgar más de lo necesario, todo un veterano de la categoría de plata como el Oviedo intentó intimidar en los primeros minutos al novato con un intenso y físico fútbol directo, animándose Aceves y Lucas en sus incorporaciones para surtir de centros a Borja Bastón y Obeng en acciones bien defendidas por parte del conjunto del Principado.
Obcecado en salir combinando desde atrás desde el principio, el Andorra -sobre todo a partir del minuto 10-, logró burlar la primera línea de presión del Oviedo en campo contrario con una rauda y pulcra salida de balón a uno o dos toques y conseguía plantarse en campo contrario. El descenso de Aguado entre los centrales provocaba superioridad en salida de balón con un 3×2 y disuadía a Obeng y Bastón de ir a presionar con decisión, pero, sobre todo, lo que causó muchos interrogantes en el equipo de Jon Pérez Bolo fue la posición interiorizada de los laterales del Andorra -Petxarroman y Martí Vilà-, que otorgaban a los tricolores superioridad por dentro.
Sin embargo, el Oviedo lograba replegar rápido y los centrales ejercían buenas vigilancias sobre los puntas del Andorra, lo que hacía que a los de Eder les costara encontrar ventajas una vez plantados en campo ovetense. En el tridente ofensivo del Andorra, ni Carlos Martínez ni Marc Fernández entraron mucho en juego en la primera parte pero sí Alti, descarado en el uno contra uno y manteniendo una apasionante porfía con Aceves. Pero el Oviedo tampoco lograba generar en estático en un primer tiempo con demasiado respeto mutuo y desierto de transiciones.
Empezó la segunda parte y arreciaron las oportunidades con disparos lejanos, dos de Alti -uno de ellos desbaratado por Tomeu Nadal-, y otro de Hugo Rama. El Oviedo, asumiendo su responsabilidad de favorito, se instaló en el campo del Andorra en los primeros minutos de un segundo tiempo en el que subió el ritmo pero en el que persistió el dominio alterno. El equipo de Sarabia mantuvo su clarividencia en la salida de balón pero también su falta de verticalidad a partir de tres cuartos de campo.
Sergi Enrich, casi gol…y expulsión
La segunda mitad transcurrió sin ocasiones hasta que Sergi Enrich – uno de los hombres de refresco-, vio de cerca el gol en el 79′ con un cabezazo a centro de Borja Bastón a centro de Borja Bastón y que, otro de los hombres de banquillo del Oviedo, Montoro, remató desviado a dejada de Aceves. Todavía el equipo asturiano tuvo una tercera oportunidad consecutiva en esta locura con un remate de Sangalli blocado por Lizoain.
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Enrich, una de las novedades de este verano del Oviedo y llamado a ser diferencial en el Carlos Tartiere, sólo hizo que lastrar a su equipo en los minutos finales al ser expulsado con roja directa en el 88′ tras entrarle con los tacos a Petxarroman en una acción que delató el VAR. La expulsión firmó la sentencia para el Oviedo y trajo el éxtasis al Andorra. Bover sirvió un excelso centro rematado de maravilla por Pau Casadesús, de sólo 19 años, en el minuto 95 en una jugada derivada de un córner dudoso. El Andorra no se conformó con una simple presentación y, con oficio y un fútbol con gancho, proclamó sus intenciones en el Carlos Tartiere.
Ficha técnica
Real Oviedo – FC Andorra, 0-1
0 –Real Oviedo: Tomeu Nadal; Lucas, Tarín, Dani Calvo, Alonso Aceves; Viti (Sergi Enrich, m. 69), Luismi (Montoro, m. 76), Hugo Rama (Jimmy, m. 76), Borja Sánchez (Sangalli, m. 69); Obeng (Marcelo Flores, m. 55) y Borja Bastón.
1 – FC Andorra: Lizoain; Petxarroman, Alende, Vilanova, Vilá; Aguado, Rubén Bover, Sergio Molina (Iván Gil, m. 76); Alti (Héctor Hevel, m. 68), Carlos Martínez (Pau, m. 87) y Marc Fernández (Jacobo, m. 76).
Árbitro: Fuentes Molina (Colegio valenciano). Amonestó a los locales Enrich (88′, roja directa) y Jimmy (89′) y al visitante Petxarromán (92’).
Gol: 0-1, M. 95: Pau Casadesús.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de Liga Smartbank disputado en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo ante 14.340 espectadores