Muchos de los refuerzos del Athletic a lo largo de este último lustro que separa el final de la segunda etapa de Valverde con el principio de la tercera han llevado el inconfundible sello ‘made in Lezama’. Algunos de estos debuts fueron meramente testimoniales, afectando en algunos casos incluso a las primeras eliminatorias de la Copa. Otros, en cambio, han permitido continuar el relevo generacional tan importante en un club de cantera como el bilbaíno.
En la temporada 2017-18, en la que Ziganda tomó el relevo de Txingurri, debutaron Nuñez, Gil, Andoni López, Iñigo Muñoz y Córdoba. Una campaña después les llegó el momento de estrenarse a ras de césped a Unai Simón, Nolaskoain y Guruzeta, el delantero que ha regresado a Lezama este año y que el pasado lunes marcó dos goles al Cádiz. Larra, Vivian, Vencedor y Sancet tuvieron su oportunidad en aquella tercera temporada posterior a Valverde.
El turno del debut en la 2020-21 fue para Iñigo Vicente, Zarraga, Morcillo y Nico Williams. El pasado ejercicio les llegó la hora a Beñat Prados, Agirrezabala, Nico Serrano y Artola. Esta lista de nuevos leones incluye como últimas incorporaciones a Adu Ares y Paredes.