Todavía no está convocada oficialmente la reunió de este jueves entre CSD, LPFF y RFEF para resolver el conflicto arbitral, en la que debería ser la tercera reunión de la semana entre las tres partes y la cuarta para tratar de resolver el conflicto. El motivo que todavía no haya convocatoria es que las dos partes llevan todo el día negociando en pos de un acuerdo.
Sobre la mesa, para intentar lograr el anhelado acuerdo, está la propuesta presentada por el CSD en el día de ayer. Por un lado las colegiadas que percibirían los 1.666 euros por encuentro (cantidad que ha venido ofreciendo desde le principio la LFPP). Esto supone en términos globales 25.000 euros, que corresponde a los 15 encuentros de las 30 que tiene la temporada, que suelen pitar las 22 árbitras de la Primera División profesional femenina. En términos globales supone un coste de 550.000 euros para el sueldo de todas las colegiadas.
Por otro, el sueldo de las asistentes que cobrarían 1.066 euros por cada uno de los encuentros que participan. Considerando también estos quince encuentros que intervienen, el sueldo asciende a 16.000 euros. Si tenemos en cuenta que son 32 las asistentes de la máxima categoría del fútbol español femenino, esto supone un total de 512.000 euros por temporada destinado para el sueldo de todas las asistentes. Sumando ambas partidas, la propuesta pasa por destinar 1.062.000 euros por temporada para la profesionalización de las árbitras y asistentes de la nueva liga profesional femenina.
Unas cantidades que están inicialmente están lejos de la última propuesta de la RFEF a la LPFF y que, como ya adelantamos en Mundo Deportivo, suponía un global de 1.800.000 euros por temporada. Esto supone por partida una cantidad global de 7500 euros donde 3750 euros irían destinados aproximadamente a las colegiadas que en términos globales situaría el sueldo en los 50.000 que solicitan las colegiadas. De hecho este miércoles Irene Montero, la ministra de igualdad, ha mostrado su apoyo a las colegiadas.
En la reunión prevista para este jueves, deberían estar los máximos representantes de los tres estamentos. En el caso de la RFEF será su Secretario General de la RFEF, Andreu Camps quien lo encabece. También acudirían Ana Álvarez, responsable del fútbol femenino federativo y Yolanda Parga, responsable del arbitraje femenino del CTA. En el caso de la LPFF, lo normal es que sea la presidenta Beatriz Álvarez, presente en las dos anteriores, además de Pablo Vilches como director general y sus asesores jurídicos. El CSD estará liderado por el Secretario de Estado y Presidente del CSD, José Manuel Franco y el director general, Albert Soler. Son horas claves buscando que la competición puede arrancar este fin de semana.