1. El parcial #4 de Motorland.
La diferencia del motor Ducati con respecto a los demás es tan grande, que a las motos de Borgo Panigale les basta llegar a la larga recta del circuito aragonés para neutralizar cualquier intento de escapada de un piloto no Ducati. Quartararo pierde en este parcial nunca menos de tres décimas, que multiplicadas por el número de vueltas de carrera -23- son un mundo.
2. El estado de forma de Pecco Bagnaia.
El piloto italiano está en una forma increíble. Tiene velocidad -en Motorland firmó su quinta pole de la temporada-, lleva cuatro victorias consecutivas, transpira autoconfianza y tiene a toda la legión Ducati cubriéndole las espaldas. Es el claro favorito para mañana.
3. El muro de Ducati.
Es una clave que venimos repitiendo a lo largo de toda la temporada y que tiene toda la pinta que se repetirá mañana después de que cinco Ducati se clasificaron en las dos primeras líneas de la parrilla. Con todos los pilotos de la marca aleccionados para no molestar a Bagnaia, detrás de Pecco puede formarse una vez más un auténtico muro de contención.
4. La gestión del neumático trasero.
En el GP anterior, Misano, los pilotos pudieron correr sin pensar en los neumáticos, en Motorland en cambio su gestión será una de las claves de la carrera. A partir de la vuelta 10 el rendimiento cae en picado; las Ducati, al tener más potencia que el resto, tienen algo más de margen al poder acelerar con más suavidad.
5. Las salidas de Aleix y Quartararo.
El de Granollers, cuarto en la parrilla, puede perfectamente engancharse a cabeza de carrera si hace una buena salida. El caso de Fabio, ha avisado: “Seré extremadamente agresivo en las primeras curvas. Sé que correré mucho riesgo, pero no me queda otra”