Un sereno Monbús Obradoiro amargó este viernes la presentación del Valencia Basket al infligirle en el partido de presentación ante su afición la primera derrota de la pretemporada en un choque en el que el conjunto gallego tuvo la calma y los argumentos para contener el despliegue físico de los de Álex Mumbrú, a los que les faltaron ideas para darle la vuelta al choque en la segunda parte.
El encuentro arrancó con ambos equipos inspirados en ataque pero la mayor calidad de los locales en la finalización y su empeño en exprimir sus opciones de contraataque les dieron las primeras ventajas de la mano de Kyle Alexander. La rotación hizo perder precisión a ambos equipos en la circulación de balón y eso permitió al Obradoiro igualar las fuerzas e incluso ponerse fugazmente por delante gracias a la aparición de Edgar Vicedo ya antes de acabar el primer cuarto (17-18, m.10).
La defensa gallega, a veces adelantada pero siempre agresiva sobre la circulación valenciana, y al encontrar al lituano Marek Blazevic, el Obradoiro volvió a hacerse con el dominio del marcador y aunque el regreso de Alexander dio un impulso a los locales, fueron los visitantes los que llegaron por delante al descanso gracias a los puntos de David Walker (35-38, m.20).
En la reanudación, la movilidad de Blazevic y la solidez de Paige en la dirección mantuvieron por delante al equipo gallego ante un Valencia falto de claridad (45-55, m.15). Sólo las penetraciones de Chris Jones aguantaron a los locales pero no bastaron para cambiar el guión antes del inicio del último cuarto.
La amenaza de Klemen Prepelic desde la línea de 6,75 dio al equipo ‘taronja’ una arma con la que presionar a su rival pero el equipo de Moncho Fernández mantuvo la calma gracias a la dirección de Leo Westermann y a cuatro triples casi seguidos, dos de ellos del francés, retrasaron el último intento de remontada local. Llegó en los últimos tres minutos, también construido desde la línea de tres, pero el Obradoiro no perdió el sitio y al Valencia le faltó tiempo.