Los actuales referentes de la NBA lo tienen claro: el baloncesto europeo puede y debe sacar pecho. “Es mucho más difícil”, valoraba Giannis Antetokounmpo durante el Media Day de los Milwaukee Bucks. Esa declaración retumbó por los principales medios estadounidenses varios días, y también llegó a oídos del MVP reinante de la competición, Nikola Jokic. “¿Sí es más difícil? Sí, porque en Europa tienes que pensar más rápido”, constataba el serbio.
Son dos universos distintos, y a pesar de que los flashes y los miles de millones se los llevan los estadounidenses, lo cierto es que el dominio del viejo continente se nota incluso en la hoja estadística de las últimas temporadas: Jokic y Giannis se reparten los cuatro últimos MVP, y el siguiente en la lista para conseguirlo es un Luka Doncic que lleva tiempo insistiendo en la misma idea.
“Cuando llegué a la NBA, nunca esperé ser un anotador tan bueno. Nunca lo he sido, y eso me sorprendió”, explicaba el jugador durante una aparición en The Old Man and the Three, el podcast de JJ Redick. Entre los motivos más citados por las estrellas de la NBA, están los cambios normativos, el tamaño de la pista y los espacios que otorgan las defensas.
Así lo explicaba Anteto en su reciente intervención: “No quiero faltar el respeto a los jugadores de la NBA, sin duda el talento es mucho más elevado aquí. Pero los espacios son distintos, aquí tienes muchas líneas para conducir el balón y generar juego. Allí es más intenso, te defienden con presión a toda la cancha, te hacen dos contra unos todo el rato. Empiezan defendiendo en zona y luego cambian al uno contra uno en el último segundo. No hay espacios para penetrar, y el juego es más físico. No sé si es por falta de talento compensada con juego físico, pero te lo ponen difícil”.
Tanto el griego como el serbio si vieron eliminados con sus selecciones antes de la lucha por las medallas. También le pasó a la Eslovenia de Doncic. “En la NBA, cuando te zafas de un defensor puedes ver como la ayuda llega. En Europa, cuando te zafas de él, la ayuda ya está allí. Tienes que ir un movimiento por delante de los demás”, opinaba Jokic.
Anteto ahondó en lo productivo que es para él jugar a nivel internacional y, específicamente, en una competición como el Eurobasket: “Jugar allí me preparara para la temporada en la NBA. Ahora, cuando juego los primeros partidos aquí, siento que la pista es enorme y que soy capaz de llegar a cualquier sitio en la cancha”. El MVP de la liga aseguró que la experiencia de disputar el europeo le resultó “muy interesante” tras no jugar a ese nivel desde hace bastante tiempo.
Doncic, que antes de cruzar el charco fue nombrado MVP de la Euroliga con promedios de 16,1 puntos, 4,9 rebotes, 4,3 asistencias y 1,1 robos por encuentro –cifras aparentemente ridículas sin el contexto adecuado para cualquier aficionado medio a la NBA–, explicó muy bien la importancia del colectivo en Europa. “El baloncesto en la Euroliga es más de equipo. Tiene más táctica y tienes menos tiempo para todo”, comentaba el esloveno, que también mencionaba la regla de los tres segundos en zona como otra dificultad añadida. “Aunque creo que hay mejores defensores en la NBA, la defensa en equipo en Europa es más impresionante”. Lauri Markkanen, una de las estrella del Europeo en 2022 con Finlandia, apuntó a que los árbitros no tienen el silbato tan suelto bajo el paraguas de la FIBA: “Aquí no te pitan faltas fácil, tienes que acostumbrarte a que te den unos buenos leñazos”.
La contraposición de modelos siempre ha estado vigente, pero el hecho de que tres de los grandes protagonistas de la competición estadounidense en 2022 también indica que al otro lado del charco valoran cada vez más todo lo que aporta la formación europea de sus jugadores. Iconos estadounidense, como el fallecido Kobe Bryant, ya opinaron algo similar en el pasado. “El baloncesto europeo es más físico que la NBA”, opinaba el legendario Laker. “Cuando juegas con la normativa FIBA, anotar es más difícil”, terciaba Damian Lillard, referente de los Portland Trail Blazers.
Son dos estilos con normas distintas, y el resto es cuestión de gustos. La NBA, por encima de todo, busca el espectáculo durante la temporada regular. Durante los playoffs, hay que apuntarlo, la historia de la defensa es muy distinta y mucho más intensa.