Izan Guevara (GasGas) se podría proclamar matemáticamente campeón del mundo de Moto3 en Australia, pero ni aún así lanza las campanas al vuelo ya que “quedan cuatro carreras, pero -advierte- no le cambio mi posición a nadie”.
“No sé con cuantos puntos me tengo que ir de Tailandia, pero sé que son 50 puntos los que tengo que mantener”, indica Guevara, al que se le aclara que en Tailandia tiene que perder como mucho 19 puntos y entonces recalca que “es verdad, es factible, a no ser que nos caigamos y Sergio quede primero”. Pero enseguida aclara: “Sí, pero esperemos que no pase eso”.
“Ahora estoy bastante fuerte y salgo siempre muy motivado a carrera y no me importa tirar del grupo delantero, lo cierto es que hago los entrenamientos libres para eso, para que tenga menos posibilidades de que otro piloto me vaya a llevar por los suelos y arriesgar menos, así que sí, que se podría decir que ahora me encuentro muy fuerte y la verdad es que eso no está ayudando a poder conseguir nuestro objetivo”, explica el piloto de GasGas.
De su carrera en Japón no dudo en reconoce que “la clave, lo primero de todo, estuvo en hacer una buena salida, y después ya vino todo solo, porque fui adelantando a uno por curva y no me resultó difícil ni un reto por el cual me pudiese ir al suelo. La verdad es que adelanté muy limpio y con seguridad”.
Guevara no dudó a la hora de asegura que lleva pensando en el título “bastante tiempo, desde el principio de la temporada, cuando pensé que podíamos pelear por el título y lo estamos consiguiendo”.
El líder del mundial, que no conoce ninguno de los circuitos en los que tiene que competir en este periplo asiático, reconoció que ahora mismo lo que más le preocupa “es la lluvia más que los circuitos, pero bueno, si hay lluvia pues a aprender y a sacar el máximo de puntos que podamos, al fin y al cabo; si es en seco sé que podemos estar sí o sí ahí delante, peleándonos, no sé si para escaparme pero sí que para pelear”.
De su compañero de equipo Sergio García Dols dijo que son “compañeros de equipo y hay respeto entre nosotros, nos jugamos un título mundial entre él y yo en el equipo y al fin y al cabo somos rivales“, para recalcar que su relación es normal, aunque recordó que su “roce” del año pasado “vino por la carrera de Aragón. Tuvimos un poco de rifirrafe, pero después todo volvió a la normalidad”.
Y entonces recordó que este año “en Austria hubo dos veces que me pasó que lo hizo un poco justo y tuve que levantar la moto, pero al fin y al cabo estábamos en una carrera y esas cosas pueden pasar con ciertos adelantamientos”.