Uno de los temas protagonistas del fin de semana en el GP de Singapur de F1 2022 fue el de la sospechas hacia Red Bull y Aston Martin sobre su posible infracción del techo presupuestario de 2021 y la sanción que le podría caer a ambos equipos, especialmente a los Milton Keynes, que con ese gasto lograron el título de F1 con Verstappen y crearon un coche ganador para este 2022.
Chris Horner, jefe de Red Bull, aseguró que sus cuentas eran correctas y que todo se trataba de interpretaciones, sorprendido y enfadado por ver como una “investigación en curso” se había filtrado a la prensa. Ferrari, Mercedes o McLaren se mostraron críticos ante esa posible trampa de Red Bull y Horner respondió asegurando estar preparado para responder legalmente a los comentarios “difamatorios” de Mercedes y Ferrari. Y entre todo ese lío, Max Verstappen se mostró contundente mandando callar a todos los conjuntos que estaban hablando antes de que se publique una resolución final del caso en los próximos días.
“Sé de dónde viene (el rumor), así que…”, apuntó Verstappen a ‘Autosport’ en Singapur, sin mostrarse preocupado por lo que se estaba diciendo de Red Bull y las posibles sanciones que le podían caer al equipo si se probaba que habían incumplido el reglamento.
El actual campeón del mundo decía estar tranquilo “por lo que escucho en el equipo”, pero fue más allá: “Por supuesto, luego otros equipos comienzan a hablar de eso mientras no tienen información y lo encuentro un poco tonto. Que mantengan la boca cerrada”, sentenció de forma imperativa.