Se quedó a medio camino el PSG en Lisboa, contento por la buena imagen y el enésimo repertorio de Messi pero con la insatisfacción de no cerrar el triunfo ante un Benfica que aguantó cada golpe. Salió indemne el cuadro de Schmidt con un empate que deja todo igual, compartiendo ambos el liderato de un grupo que sigue abierto. El precioso tanto de Leo fue neutralizado por el de Danilo, que se marcó en propia puerta (1-1).
Fue una maravilla el primer tiempo, con un Benfica obediente que fue a morder al PSG. Enfrente, sin embargo, encontró a un equipo superlativo en el toque que supo cómo salir de cada enredo. El encuentro se libró en ese contexto, con un buen Donnarumma que a base de reflejos desestimó más de un remate de su rival. Sin suerte, el cuadro lisboeta perdió ese punto efervescente que colocó al PSG en un escenario más cómodo en Da Luz.
Un estadio de ingrato recuerdo para el PSG y también para Messi, preso del 2-8 contra el Bayern. Esta vez la pelota le sonrió. Después de una triangulación con Mbappé y Neymar, acarició con rosca a la red uno de esos remates que patentó a lo largo de su carrera: 0-1. Con el tanto al Benfica ya son cuarenta a los equipos a los que ha martirizado el internacional argentino, infatigable en su empeño por alzar una última Champions.
Antes tiene que aprender el PSG a tener más aplomo. A pesar de que se exhibió durante un buen rato, la dosis de anestesia que aplicó no fue definitiva para el Benfica. Sin quererlo, Danilo rozó ligeramente un centro lateral de Enzo Fernández que despistó a Donnarumma: 1-1. El empate llegó de la nada, prueba de que al equipo de Christophe Galtier le queda camino por recorrer. La Champions, un torneo de matices, no acepta el más mínimo descuido.
Si quiere estar entre la aristocracia europea, el PSG tiene que ir siempre a ganar. Y fue a por ello después del descanso. Neymar amenazó con un intento acrobático de chilena que tocó en el larguero. Mbappé examinó poco después a Vlahodimos, asistido por un Messi todoterreno. Ahora que tanto se habla sobre su futuro, el ex del Barça va a la suya: juega, hace jugar y se siente protagonista en un PSG que se ha adaptado más a sus ritmos.
Sorprendió que, pletórico como estaba, Christophe Galtier apostara por sustituirle a diez minutos para el final. Leo disimuló la mueca. También se marchó Vitinha, y ninguno de los dos cambios mejoró la situación de un partido un tanto anárquico, con un Benfica que tuvo el triunfo a pies de Rafa Silva, aunque Donnarumma le negó la gloria. El italiano puso el candado en una noche agridulce para un PSG que tuvo que conformarse con seguir compartiendo el liderato.
Benfica, 1
Vlahodimos; Bah, Silva, Otamendi, Grimaldo; Enzo Fernández (Aursnes, 77’), Florentino; Neres (Pinho, 90’), Joao Mario, Rafa Silva; Ramos (Draxler, 77’)
Entrenador: Roger Schmidt
PSG, 1
Donnarumma; Danilo, Sergio Ramos, Marquinhos; Achraf, Vitinha (Fabián Ruiz, 87’), Verratti, Nuno Mendes (Juan Bernat, 67’); Messi (Pablo Sarabia, 81’), Neymar, Mbappé
Entrenador: Christophe Galtier
Goles: 0-1, Messi (21’), 1-1, Danilo (pp. 42’)
Árbitro: Jesús Gil Manzano. Amonestó a Enzo Pérez (45’), Gonçalo Ramos (70’), Fabián Ruiz (91’), Neymar (93’), Verratti (94’)
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