Todas las alarmas de la Real se encendieron cuando David Silva tuvo que abandonar el terreno de juego cojeando tras una fuerte tarascada en su tobillo derecho en el duelo ante el Sheriff en Tiraspol. Le reemplazó Carlos Fernandéz en el minuto 68, ya con 0-2 y uno más sobre el terreno de juego. Imanol envió un mensaje de tranquilidad. Su lesión no es grave y espera poder contar con él en el encuentro del domingo contra el Villarreal
“Ha sido un golpe en el tobillo, pero pienso que no va a ser mucho”, dijo el técnico oriotarra. “Nada, un pequeño esguince, un golpe”, insistió cuando se le preguntó por la salud del grancanario. “Estará mejor para mañana”, aseguró. Una vez más, el ’21’ decidió el encuentro con un tremendo ‘txitxarro’: “No vamos a descubrirle. Le conocemos desde hace tiempo. Le pongo como ejemplo todos los días, su día a día es impresionante. Es un premio que esté con nosotros, a ver cuántos años le disfrutamos”.
No condena la dureza local
Los moldavos se manejaron con mucha dureza en los compases finales del partido, pero Imanol no les demoniza: “Suele pasar cuando vas perdiendo 0-2 con uno menos. No les hemos faltado al respeto. Si algo les digo a a mis jugadores es que tengan respeto sobre el rival. En alguna entrada sí se han podido exceder, se podía haber evitado, pero no han sido agresivos, es parte del fútbol. De haberlo soltado antes nosotros, no habríamos recibido la falta”.